Música cristiana 2018 | Él es nuestro Dios
I
No hay nadie excepto Él que sepa lo que estamos pensando.
Nadie más conoce nuestra esencia y condición como la palma de su mano.
Nadie más puede juzgar la rebeldía o la corrupción del hombre.
Nadie puede hablarnos u obrar así sobre nosotros de parte de Dios en el cielo.
Nadie excepto Él puede tener la sabiduría y la autoridad de Dios.
Nadie excepto Él puede tener la dignidad de Dios.
El carácter de Dios y lo que Él tiene y lo que Él es
se expresan por medio de Su cuerpo en su totalidad.
No hay nadie excepto Él que pueda traernos la luz.
No hay nadie excepto Él que pueda mostrarnos el camino.
No hay nadie excepto Él que pueda revelar los misterios que Dios,
que Dios no ha revelado desde la creación hasta hoy.
No hay nadie excepto Él que pueda salvarnos de la esclavitud de Satanás,
y de nuestra corrupción, la corrupción de nuestro carácter.
No hay nadie excepto Él que pueda salvarnos de la esclavitud de Satanás,
y de nuestra corrupción, la corrupción de nuestro carácter.
II
Él representa a Dios, expresa la voz de Su corazón y Sus exhortaciones,
y Sus palabras de juicio sobre todos.
Él dio comienzo a una nueva era, una nueva época,
y ha traído un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva obra,
y también nos ha traído esperanza,
y ha puesto fin a la vida confusa que llevábamos,
y nos permitió contemplar el camino de la salvación.
Él nos conquistó por completo y se ganó nuestros corazones.
III
Desde ese momento, nuestras mentes despiertan,
nuestro espíritu también parece revivir:
Esta persona común, qué persona más simple,
que vive entre nosotros y que hemos rechazado por tanto tiempo: ¿quién es Él?
¿No es acaso Aquel que hemos esperado día y noche,
por tanto tiempo: el Señor Jesucristo?
¡Él es! ¡Él es de verdad! ¡Él es de verdad nuestro Dios!
¡Él es realmente la verdad, el camino, la vida!
¡Es Él! ¡Es Él de verdad! ¡Él es de verdad nuestro Dios!
¡Él es realmente la verdad, el camino, la vida!
¡Es realmente la verdad, el camino, la vida!
De “La Palabra manifestada en carne”
Fuente del artículo: Iglesia de Dios Todopoderoso
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