¿Se puede realmente acoger al Señor mirando hacia el cielo?

 

Por Jin Cheng, Corea del Sur

 

Muchos creyentes están esperando que el Señor Jesús descienda en una nube para ser llevados al reino de Dios antes de los desastres. Pero todo este tiempo mientras han visto crecer los desastres, el Señor Jesús aún no ha venido en una nube. Mucha gente ha dudado de su fe. Algunos dicen que no les importa cuándo venga el Señor, y que solo tenemos que esperar. Otros dicen que, si no viene antes de los desastres, quizá venga durante o después de los mismos. ¿Qué demuestran estas afirmaciones? ¿No demuestran que su fe ha tocado fondo? Han perdido la fe y no buscan ni analizan, solo están esperando a que ocurran los desastres. No saben qué más hacer. Llevan años mirando al cielo, pero aún no han acogido al Señor. ¿Es ese realmente el camino verdadero? ¿Qué es lo más importante para acoger al Señor? Recuerdo que el Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz” (Juan 10:27). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Y está profetizado en muchos pasajes del Apocalipsis: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis capítulo 2, 3). Estos versículos demuestran que para acoger la venida del Señor es fundamental buscar lo que el Espíritu dice a las iglesias y escuchar la voz de Dios. Los que escuchan la voz de Dios acogen al Señor, y son las vírgenes prudentes. Antes no entendía esta verdad sino que me guiaba por mis nociones e imaginaciones, solo mirando al cielo. Cuando oí a alguien dar testimonio de que el Señor Jesús ya había regresado y expresado muchas verdades, no lo busqué ni lo investigué, y casi perdí mi oportunidad de acoger al Señor y ser arrebatado.

 

En mi antigua iglesia, el pastor siempre hablaba de Hechos 1:11: “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo”. cuando regresara, el Señor vendría en una nube y que teníamos que estar atentos y orar para acoger al Señor. Me aseguraba de leer la Biblia y orar cada día, esperando que el Señor viniera en una nube y me llevara a Su reino uno de esos días.

 

Un día, fui a casa de un amigo mientras estaba recibiendo un tratamiento de fisioterapia de medicina china. Gracias a nuestra charla descubrí que el fisioterapeuta, el Sr. Zhang, era cristiano, así que nuestra conversación giró en torno a la Biblia. El hermano Zhang mencionó algo sobre la obra de Dios de los últimos días y citó un versículo de la Biblia: “Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo” (Juan 5:22). Luego me dijo: “El Señor Jesús ya ha regresado como Dios Todopoderoso. Ha venido encarnado y expresa verdades para hacer la obra del juicio en los últimos días”. Cuando oí que el Señor había regresado, sentí emoción y sorpresa a la vez, y pensaba: “¡Qué maravilloso que el Señor Jesús haya regresado! Lo he estado anhelando día tras día durante años. ¡Por fin ha vuelto!”. Pero justo cuando me sentía feliz de repente me di cuenta de que el hermano Zhang había dicho “encarnado”. Entonces mi corazón se puso a palpitar porque el pastor y los ancianos siempre decían que el Señor vendría en una nube, que cualquier noticia de Su venida encarnada era falsa, y que no podíamos dejarnos engañar. Me puse a la defensiva con el hermano Zhang. Sentía que había sido un creyente durante años y había leído mucho la Biblia pero nunca había visto nada sobre el regreso del Señor encarnado. Así que le dije: “¿Cómo es posible que el Señor haya regresado encarnado? Dice en Hechos 1:11: ‘Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, vendrá de la misma manera, tal como le habéis visto ir al cielo’. Y en Apocalipsis 1:7 dice: ‘He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él’. Podemos ver en estos versículos que el Señor se fue en una nube, así que cuando regrese también lo hará en una nube. El hecho de que digas que el Señor ha regresado en forma encarnada contradice las profecías bíblicas”.

 

Entonces sonrió y me dijo: “Hermano, la Biblia menciona que el Señor vendrá en una nube, pero no hay solo una clase de profecía sobre cómo regresará el Señor. Hay muchas profecías que dicen que Él vendrá en secreto encarnado como el Hijo del hombre en los últimos días”. Mencionó algunos otros versículos: “Vendré como ladrón” (Apocalipsis 3:3). “Pero de aquel día o de aquella hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre” (Marcos 13:32). “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). También: “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). Entonces habló de estos versículos de la Biblia y dijo que las profecías que mencionan “como ladrón” y que “nadie lo sabe” significan que el Señor viene en secreto sin que nadie lo sepa, sin que nadie lo reconozca, aunque lo vean. Las profecías también mencionan “el Hijo del hombre” y la venida del Hijo del hombre. Cualquier referencia al “Hijo del hombre” significa que Él nace del hombre, es de carne y hueso y posee una humanidad normal. El Señor Jesús fue llamado Cristo, el Hijo del hombre. Era como cualquier otra persona por fuera. Comía, se vestía y vivía como una persona normal junto a otras personas. Si fuera el Espíritu de Dios o el cuerpo espiritual del Señor Jesús después de la resurrección, no se le llamaría “el Hijo del hombre”. Así que mencionar la venida del Hijo del hombre significa que el Señor regresa encarnado. “El Señor viniendo en una nube sería sin duda un despliegue impresionante que estremecería al mundo. Todos caerían al suelo y nadie se atrevería a oponerse a Él. Pero pensad en la profecía del Señor: ‘Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación’. ¿Cómo se cumpliría eso?”. “Dios solo puede sufrir y ser rechazado por esta generación si aparece y obra encarnado como el Hijo del hombre. Es como cuando el Señor Jesús se apareció y obró. Los que no podían oír la voz de Dios y no reconocían la esencia divina del Señor Jesús se aferraron a sus nociones, oponiéndose a Él y condenándolo. Al final lo crucificaron. Cuando estas profecías mencionan la venida del Hijo del hombre, “como ladrón”, y “ser rechazado por esta generación”, todo eso se refiere al retorno del Señor encarnado, en secreto como Hijo del hombre”. Esta enseñanza fue realmente una sorpresa para mí. Nunca imaginé que hubiera tantas profecías bíblicas sobre el regreso del Señor para obrar como el Hijo del hombre. Me pregunté: “¿Cómo es que nunca he visto esto aun habiendo leído la Biblia tantas veces? ¿Por qué el pastor o los ancianos nunca han mencionado esto en sus charlas bíblicas?”. - Nunca hablan de eso. - Cierto. Tuve que admitir que lo que el hermano Zhang predicaba era noble y que tenía una comprensión única de la Biblia que era irrefutable. Pero pensé en cómo la Biblia sí que habla de que el Señor viene en una nube y cómo el pastor y los ancianos siempre dicen que lo demás es falso. Suponía que conocían muy bien la Biblia, así que no podían malinterpretarla. Pero, de nuevo, la enseñanza del hermano Zhang iba en la línea de la Biblia. Realmente no sabía qué pensar. No le encontraba sentido y cuanto más pensaba en ello, más inquietud sentía. Dejé de escuchar su enseñanza y encontré una excusa para irme.

 

Volví a casa, pero no podía calmar mis emociones. La enseñanza del hermano Zhang seguía resonando en mi cabeza sin parar. Me preocupé: “Si el Señor realmente ha vuelto y no lo investigo, ¿no estaré perdiendo mi oportunidad de acogerle?”. Pero luego pensé que la Biblia dice que Él vendrá en una nube y el clero también lo dice. Tenía miedo de descarriarme en mi fe. Sabía que no era un asunto menor. El hermano Zhang me invitó a ir a su iglesia varias veces después de eso. Yo tenía un conflicto y era incapaz de decidirme. Terminé poniendo la excusa de que había pasado algo en casa, pero sentía que no estaba en sintonía con la voluntad del Señor y no estaba en paz. Oré al Señor y le pedí que me concediera discernimiento y me guiara. Para mi sorpresa, el hermano Zhang vino a verme a casa unos días después. Me sentía muy mal por haber rechazado al hermano Zhang tantas veces, así que le conté mi problema. Le dije: “Hermano Zhang, lo que dijiste la última vez sobre el regreso del Señor encarnado en secreto como Hijo del hombre parecía concordar con la Biblia, pero hay algo que no entiendo. La Biblia dice claramente que el Señor regresará en una nube. Dice en Apocalipsis: ‘He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él’ (Apocalipsis 1:7). Si el Señor ha regresado encarnado como dices, ¿cómo puede cumplirse la profecía de que Él vendrá en una nube y todos lo verán? ¿No es eso contradictorio?”.

 

El hermano Zhang sonrió y me contestó: “Todas las profecías sobre el regreso del Señor se cumplirán. No hay ninguna contradicción. Solo hay una secuencia de sucesos. Dios se encarna en secreto como Hijo del hombre primero y luego aparece abiertamente en una nube. Mientras Dios obra en secreto encarnado expresa verdades para hacer la obra de juicio comenzando por la casa de Dios. Aquellos que oyen Su voz y aceptan Su obra de los últimos días son las vírgenes prudentes que son llevadas ante Su trono. Aceptan el juicio de las palabras de Dios y Dios los convierte en vencedores antes de los desastres. Luego Él desata los desastres y recompensa a los buenos y castiga a los malos. Cuando los desastres terminen, Él aparecerá abiertamente en una nube y entonces todos los que se opusieron y condenaron a Cristo de los últimos días verán que Dios Todopoderoso al que condenaron no es otro que el Señor Jesús que ha regresado. Se golpearán el pecho, llorarán y crujirán los dientes”. “Así se cumplirá la profecía del Apocalipsis: ‘He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él’ (Apocalipsis 1:7). Después, me leyó unas palabras de Dios Todopoderoso. “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis” (‘En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra’ en “La Palabra manifestada en carne”). Después de leer las palabras de Dios, el hermano Zhang dijo: “Cuando esperamos la llegada del Señor, debemos ser las vírgenes prudentes y escuchar la voz de Dios. Dios Todopoderoso hace obra de juicio en los últimos días y expresa todas las verdades que purifican y salvan a la humanidad. Tenemos que buscar e investigar esto y leer las palabras de Dios Todopoderoso para ver si son la verdad, si son la voz de Dios. No podemos basarnos solo en nuestras nociones para esto”. “Los fariseos judíos se basaban en sus nociones esperando ciegamente al Mesías y no buscaban las verdades expresadas por el Señor Jesús. Se opusieron a Él y lo condenaron y lo clavaron en la cruz. Ofendieron el carácter de Dios y Él los maldijo. Si también nos guiamos por nuestras nociones al investigar la venida del Señor, insistiendo en que tiene que venir en una nube y cualquier otra cosa es falsa, y seguimos al clero y nos oponemos y condenamos la obra de Dios de los últimos días, estaremos cometiendo el mismo error que los fariseos y un pecado atroz. Puede que entonces lloremos y rechinemos los dientes, pero será demasiado tarde”.

 

Tras esta enseñanza entendí que la venida del Señor ocurre en etapas. Primero hace Su obra de juicio encarnado y hace un grupo de vencedores, y luego viene abiertamente en una nube. Las profecías sobre la venida del Señor se cumplirán, una tras otra. En ese momento sentí que había sido muy tonto y ciego. No entendía la Biblia después de años de fe sino que seguía al clero y a mis propias nociones. No busqué escuchar la voz del Señor y acogerle, pero por suerte Dios inspiró al hermano Zhang a compartir el evangelio conmigo varias veces. De lo contrario, me habría perdido el regreso del Señor por aferrarme a mi imaginación. Al final hubiera sido eliminado. Le dije al hermano Zhang: “Tu enseñanza me ha mostrado lo sabia y práctica que es la obra de Dios. Dios encarnado que viene a obrar en secreto es realmente nuestra salvación. Pero hay algo que todavía no entiendo. Das testimonio de que el Señor ha vuelto encarnado. ¿Qué es realmente la encarnación? ¿Cómo puedes estar seguro que Dios Todopoderoso es realmente Dios hecho carne?”.

 

El hermano Zhang me leyó un par de pasajes de las palabras de Dios. “La ‘encarnación’ es la aparición de Dios en la carne; Él obra en medio de la humanidad creada a imagen de la carne. Por tanto, para que Dios se encarne, primero debe ser carne, una carne con una humanidad normal; esto, como mínimo, es el requisito previo más básico. De hecho, la implicación de la encarnación de Dios es que Él vive y obra en la carne; Dios se hace carne en Su misma esencia, se hace hombre” (‘La esencia de la carne habitada por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). “El Cristo con humanidad normal es una carne en la que el Espíritu se materializa y posee una humanidad normal, un sentido normal y un pensamiento humano. ‘Materializarse’ significa que Dios se hace hombre, que el Espíritu se hace carne; dicho de manera más clara, es cuando Dios mismo habita en la carne con una humanidad normal y expresa Su obra divina a través de ella. Esto es lo que significa materializarse o encarnarse” (‘La esencia de la carne habitada por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). “El Dios encarnado se llama Cristo y Cristo es la carne vestida con el Espíritu de Dios. Esta carne es diferente a cualquier hombre que es de la carne. La diferencia es porque Cristo no es de carne y hueso; Él es la personificación del Espíritu. Tiene tanto una humanidad normal como una divinidad completa. Su divinidad no la posee ningún hombre. Su humanidad normal sustenta todas Sus actividades normales en la carne, mientras que Su divinidad lleva a cabo la obra de Dios mismo. Sea Su humanidad o Su divinidad, ambas se someten a la voluntad del Padre celestial. La esencia de Cristo es el Espíritu, es decir, la divinidad. Por lo tanto, Su esencia es la de Dios mismo; esta esencia no interrumpirá Su propia obra y Él no podría hacer nada que destruyera Su propia obra ni tampoco pronunciaría ninguna palabra que fuera en contra de Su propia voluntad” (‘La esencia de Cristo es la obediencia a la voluntad del Padre celestial’ en “La Palabra manifestada en carne”).

 

Entonces el hermano Zhang dijo: “Como creyentes, todos sabemos que el Señor Jesús era Dios encarnado pero nadie entiende realmente la verdad sobre la encarnación. Ahora, en los últimos días, Dios Todopoderoso nos ha revelado la verdad y el misterio de la encarnación. Podemos ver en las palabras de Dios Todopoderoso que la encarnación es el Espíritu de Dios vestido en un cuerpo humano normal que viene a obrar entre la humanidad. El Dios encarnado parece una persona normal. No parece sobrenatural y come y vive como los demás. Tiene una variedad de emociones como una persona normal y la gente puede acercarse a Él, pero la esencia de Dios encarnado es divina. Por eso Cristo puede expresar la verdad en cualquier momento y lugar. Él expresa el carácter de Dios, la sabiduría, y lo que Él tiene y es y hace la propia obra de Dios. Esto es algo que ningún ser humano podría lograr. Es como el Señor Jesús, que tenía un aspecto totalmente normal por fuera y vivía una vida real entre la humanidad. Pero el Señor Jesús expresó muchas verdades y le otorgó a la humanidad el camino del arrepentimiento. Perdonó los pecados de la gente y expresó el carácter de Dios de amor y misericordia. También hizo muchas señales y maravillas, como cuando alimentó a 5.000 con cinco panes y dos peces, calmó los vientos y los mares, resucitó a los muertos y mucho más. Esto reveló plenamente la autoridad y el poder de Dios. Al final, el Señor Jesús fue crucificado para completar la obra de redención de la humanidad. Esto demuestra que la obra y las palabras del Señor Jesús eran la obra y las palabras de Dios, que Él era Dios en carne”. “Por lo tanto, no podemos mirar las apariencias para reconocer a Dios encarnado, sino que tenemos que escuchar la voz de Dios. La obra y palabras de Cristo nos muestran la verdad, el carácter de Dios, la sabiduría y la omnipotencia de Dios, y lo que Él tiene y es. Así es como podemos estar seguros de que es la obra y las palabras de Dios en carne”.

 

Su enseñanza me aclaró un poco las cosas. Me di cuenta de que Cristo parece una persona normal, ni grande ni sobrenatural, pero tiene la esencia de Dios. Él es el Espíritu de Dios vestido en carne normal. No había entendido estas verdades y misterios tras años de fe.

 

El hermano Zhang continuó compartiendo: “Dios Todopoderoso nos revela todas las verdades y misterios de la encarnación. Si Dios Todopoderoso no hubiera dicho estas palabras en los últimos días, la humanidad corrupta podría haber creído en el Señor para siempre sin entender realmente la verdad detrás de la encarnación y nadie habría sido capaz de entenderla”. “Dios Todopoderoso y el Señor Jesús son lo mismo. Por fuera, ambos parecen muy normales, nada fuera de lo común, pero Dios Todopoderoso expresa todas las verdades que purifican y salvan a la humanidad y está haciendo la obra de juicio empezando por la casa de Dios”. “Ha revelado los misterios del plan de gestión de 6.000 años de Dios y el propósito de Su obra, los objetivos y el significado de las tres etapas de la obra de Dios para salvar al hombre, y los misterios de la encarnación y los nombres de Dios, la verdad interna de la Biblia, cómo Satanás corrompe a la humanidad, la verdad y la esencia de la corrupción de la humanidad por Satanás, la raíz de la gente que se opone a Dios y peca, cómo Dios lleva a cabo la obra de juicio para purificar y salvar completamente a la humanidad, cómo Dios clasifica a la gente según su especie, cómo determina el destino y resultado de cada uno, y más. En la obra de juicio de Dios de los últimos días, Él revela plenamente Su carácter justo que no tolera ofensas”. Llegados a este punto, el hermano Zhang me preguntó: “¿Quién, aparte de Dios, podría revelar los misterios de Su plan? ¿Quién podría expresar la verdad y el carácter justo de Dios? ¿Quién podría hacer la obra de juicio para purificar y salvar al hombre de una vez por todas?”. Le dije: “Obviamente, solo Dios podría”. Y él estuvo de acuerdo: “Sí. ¡Solo Dios en carne podría obrar y hablar para salvar al hombre de una manera tan práctica! Esta obra la hace Dios en la carne como el Hijo del hombre”. que cuanto más lee la gente las palabras de Dios Todopoderoso y más experimentan Su obra, más se convencen de que todas las palabras expresadas por Dios Todopoderoso son la verdad y son la voz de Dios. Las declaraciones de Dios Todopoderoso son una prueba adecuada de que Él es el Cristo de los últimos días, ¡la aparición del único Dios verdadero!

 

 

En ese momento estaba muy emocionado. Dije: “Hermano, ¡ahora entiendo que la encarnación de Dios es el mayor misterio de la verdad!”. “Dios en carne expresa esencialmente todas las verdades y hace la obra de Dios, así que es fundamental que escuchemos la voz de Dios para acoger al Señor. Quienquiera que pueda expresar la verdad y hacer la obra de Dios es Dios en carne. Si escuchamos la voz de Dios y aceptamos Su obra nueva, acogemos al Señor y somos llevados ante Él”. Él dijo: “¡Tu comprensión se debe únicamente al esclarecimiento del Espíritu Santo!”. Pensé en todos los momentos que había rechazado la obra de Dios Todopoderoso y me odié a mí mismo por ser tan ciego y tonto. Hacía años que era creyente pero todavía no conocía al Señor. En vez de eso, me aferré a mis nociones, esperando como un necio que el Señor viniera en una nube sin intentar oír la voz del Señor para acogerlo. Cuando oí que alguien daba testimonio de que había regresado y estaba expresando verdades y haciendo la obra de juicio de los últimos días, no lo investigué. Casi le cerré la puerta al Señor. Entonces tuve la absoluta certeza de que Dios Todopoderoso que ha revelado todas estas verdades y misterios es el Señor Jesús que ha regresado. Él es Dios en carne. Realmente doy gracias a Dios. Dios no se dio por vencido por culpa de mi rebeldía sino que animó al hermano Zhang a compartir el evangelio conmigo una y otra vez, para que pudiera escuchar la voz de Dios y seguir los pasos del Cordero. ¡Esto es realmente Dios mostrándome un amor sin límites! ¡Gracias a Dios Todopoderoso!

 

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Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso