Las palabras relevantes de Dios:
La obra de un obrero calificado puede llevar a las personas al camino correcto y concederles una mayor entrada a la verdad. Su obra puede llevar personas delante de Dios. Además, la obra que hace puede variar de individuo a individuo y no está sujeta a reglas, lo que permite a las personas libertad y liberación, y la capacidad de crecer poco a poco en la vida y tener una entrada más profunda en la verdad. La obra de un obrero no calificado se queda demasiado corta; su obra es necia. Solo puede llevar a las personas a las reglas, y lo que demanda de las personas no varía de individuo a individuo; no obra de acuerdo con las necesidades reales de las personas. En este tipo de obra hay demasiadas reglas y demasiadas doctrinas y esto no puede llevar a las personas a la realidad o a la práctica normal del crecimiento en la vida. Solo les puede permitir adherirse a unas cuantas reglas inútiles. Este tipo de guía solo puede llevar a las personas a descarriarse. Te guía para que te vuelvas como él; te puede llevar a lo que él tiene y es. Para que los seguidores disciernan si los líderes están calificados, la clave es examinar el camino por el que lideran y los resultados de su obra, y ver si los seguidores reciben principios de acuerdo con la verdad, y si reciben los caminos de práctica adecuados para su transformación. Debes distinguir entre la diferente obra de diferentes tipos de personas; no debes ser un seguidor necio. Esto afecta la cuestión de la entrada de las personas. Si no eres capaz de distinguir el liderazgo de qué persona tiene un camino y cuál no, te engañarán fácilmente. Todo esto tiene relación directa con tu propia vida.
Extracto de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
La obra en la mente del hombre es demasiado fácil de lograr para él. Los pastores y los líderes en el mundo religioso, por ejemplo, confían en sus dones y posiciones para hacer su obra. Las personas que los siguen mucho tiempo se van a infectar con sus dones y van a ser influidas por algo de su ser. Se enfocan en los dones, habilidades y conocimiento de las personas, y prestan atención a cosas sobrenaturales y a muchas doctrinas profundas pero poco realistas (por supuesto, estas doctrinas profundas son inalcanzables). No se enfocan en los cambios en el carácter de las personas, sino en entrenar a las personas para predicad y obrar, mejorar su conocimiento y sus abundantes doctrinas religiosas. No se enfocan en qué tanto cambia el carácter de las personas ni tampoco en qué tanto las personas entienden la verdad. No se interesan en la esencia de las personas, y mucho menos tratan de conocer sus estados normales y anormales. No contraatacan las nociones de las personas ni tampoco ponen de manifiesto sus nociones, y mucho menos podan sus deficiencias o corrupciones. La mayoría de los que los siguen sirven con sus dones, y lo único que publican son nociones religiosas y teorías teológicas que están alejadas de la realidad y son completamente inútiles para dar vida a las personas. De hecho, la esencia de su obra es alimentar el talento, alimentar a una persona sin nada para ser un talentoso graduado del seminario que después va a hacer la obra y liderar.
Extracto de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
Como líderes y obreros en la iglesia, si queréis guiar al pueblo escogido de Dios a la realidad-verdad y servir como testigos de Dios, lo más importante que debéis tener es un entendimiento más profundo del propósito de Dios en la salvación de las personas y el propósito de Su obra. Debes entender la voluntad de Dios y Sus diversas exigencias a las personas. Debes ser práctico en tus esfuerzos; practica tan sólo aquello que entiendes y comunica sólo sobre lo que conoces. No te jactes, no exageres y no hagas observaciones irresponsables. Si exageras, las personas te detestarán y te sentirás reprobado después; sencillamente, esto es demasiado inadecuado. Cuando provees la verdad a otros, no tienes necesariamente que tratarlos o regañarlos con el fin de que alcancen la verdad. Si tú mismo no tienes la verdad, y solo tratas y regañas a los demás, te temerán, pero eso no significa que entiendan la verdad. En alguna obra administrativa, está bien que trates a otros, los podes y los disciplines hasta cierto grado. Pero si no puedes proveer la verdad, sólo sabes ser autoritario y reprender a otros, tu corrupción y tu fealdad se revelarán. Con el paso del tiempo, conforme las personas no puedan obtener de ti provisión de vida ni cosas prácticas, acabarán detestándote y sintiendo repulsión hacia ti. Los que carecen de discernimiento aprenderán cosas negativas de ti; aprenderán a tratar a otros y a podarlos, a enfadarse y a perder los estribos. ¿No equivale esto a guiar a otros hacia la senda de Pablo, hacia la senda que va a la perdición? ¿No es eso una fechoría? Tu obra debería centrarse en comunicar la verdad y proveer vida a las personas. Si lo único que haces es tratar y reprender ciegamente a otros, ¿cómo llegarán a entender la verdad? Conforme pase el tiempo, las personas verán quién eres realmente, y te abandonarán. ¿Cómo puedes esperar traer a otros delante de Dios de esta forma? ¿Cómo se realiza así la obra? Perderás a todo el mundo si sigues obrando de esta manera. ¿Qué obra esperas cumplir en cualquier caso? Algunos líderes no tienen capacidad para comunicar la verdad para resolver los problemas. Por el contrario, tratan a los demás sin reflexionar y hacen alarde de su poder para que los demás lleguen a tenerles miedo y a obedecerlos; esas personas forman parte de los falsos líderes y los anticristos. Aquellos cuyo carácter no se ha transformado son incapaces de llevar a cabo la obra de la iglesia y de servir a Dios.
Extracto de ‘Solo aquellos con la realidad-verdad pueden liderar’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Muchas personas, a Mis espaldas, codician la bendición del estatus, se dan atracones de comida, aman dormir y se preocupan por la carne, siempre temerosas de que la carne no tenga salida. No desarrollan su función correcta en la iglesia, sino que gorronean de la iglesia, o bien amonestan a los hermanos y hermanas con Mis palabras, tratan despóticamente a los demás desde posiciones de autoridad. Estas personas siguen diciendo que están haciendo la voluntad de Dios y siempre dicen que son íntimas de Dios; ¿no es esto absurdo? Si tienes las intenciones correctas, pero eres incapaz de servir de acuerdo con la voluntad de Dios, entonces estás siendo insensato, pero si tus intenciones no son correctas, y sigues diciendo que sirves a Dios, eres alguien que se opone a Dios, ¡y deberías ser castigado por Él! ¡No tengo simpatía por tales personas! En la casa de Dios gorronean, codiciando siempre las comodidades de la carne, y no consideran los intereses de Dios. Siempre buscan lo que es bueno para ellas y no prestan atención a la voluntad de Dios. No aceptan el escrutinio del Espíritu de Dios en nada de lo que hacen. Siempre están maniobrando y engañando a sus hermanos y hermanas, y son falsas, como un zorro en una viña, siempre robando uvas y pisoteando la viña. ¿Pueden ser tales personas íntimas de Dios? ¿Eres apto para recibir las bendiciones de Dios? No asumes cargas para tu vida y para la iglesia; ¿eres apto para recibir la comisión de Dios? ¿Quién se atrevería a confiar en alguien como tú? Cuando sirves así, ¿podría atreverse Dios a confiarte una tarea mayor? ¿No causaría esto retrasos en la obra?
Extracto de ‘Cómo servir en armonía con la voluntad de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”
Si se permite que los anticristos campen a sus anchas en una iglesia; si se les dan alas para gritar cualquier consigna y argumento que deseen para controlar, amenazar, engañar o extraviar a los hermanos y hermanas y los líderes no hacen nada, carentes de discernimiento e incapaces de denunciar inmediatamente y controlar a los anticristos, de modo que estos manipulan y perturban a voluntad a los hermanos y hermanas, entonces los líderes de esta iglesia son basura. Si los anticristos e inicuos de una iglesia son despreciados y aborrecidos por los hermanos y hermanas; si están maniatados en la iglesia y todo el mundo los distingue, de tal manera que su discurso y sus consignas vacías, con que extravían y engañan a los hermanos y hermanas, no funcionan en la iglesia y se les mantiene a raya, bloqueados, entonces los líderes de esta iglesia dan la talla; son unos líderes que están en posesión de la realidad-verdad. Si un anticristo está interrumpiendo en una iglesia y, una vez identificado y rechazado por los hermanos y hermanas, se venga oprimiéndolos y maltratándolos, los líderes de esta iglesia son basura y deben ser eliminados. Como líderes de una iglesia, si no saben resolver los problemas con la verdad; si no pueden identificar, controlar y limitar la desobediencia de los anticristos en la iglesia; si no saben proteger a los hermanos y hermanas para que puedan cumplir con el deber con normalidad y si son incapaces de mantener el normal desempeño de la labor de la casa de Dios, entonces los líderes de esta iglesia son basura y deben ser eliminados. Si los líderes de una iglesia tienen miedo de acercarse o provocar a un anticristo porque este es violento y cruel, con lo que permiten que el anticristo se desmande en la iglesia, se vuelva un tirano, haga lo que le dé la gana, paralice y colapse gran parte de la obra de la casa de Dios, entonces los líderes de esta iglesia son basura y deben ser eliminados. Si, por miedo a represalias, los líderes de una iglesia nunca tienen el valor de denunciar a un anticristo y nunca tratan de coartar los actos malvados de ese anticristo, de modo que interrumpen la vida de iglesia y dificultan y perjudican enormemente la entrada de los hermanos y hermanas en la vida, entonces los líderes de esta iglesia son basura y deben ser descartados.
Extracto de ‘Para los líderes y obreros, escoger una senda es de la mayor importancia (16)’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Algunas personas solo se arman con ciertas verdades para emergencias o para negarse a sí mismas y ayudar a otros, y no para resolver sus propios problemas; podemos denominarlas “personas altruistas”. Consideran a los demás como marionetas de la verdad y a sí mismas como los maestros de la verdad; enseñan a otros a aferrarse a la verdad y a no ser pasivos, cuando ellas mismas son meros espectadores desde la banda. ¿Qué tipo de personas son estas? Se arman a sí mismas con algunas palabras de verdad, pero solo las usan para sermonear a otros, mientras que ellas no hacen nada en absoluto para impedir enfrentarse a su propia destrucción. ¡Qué patéticas! Si sus palabras pueden ayudar a otros, ¿por qué no pueden ayudarse a sí mismas? Deberíamos considerarlas hipócritas ya que no tienen realidad. Proporcionan palabras de verdad a los demás y les piden que las pongan en práctica, mientras que ellas mismas no hacen esfuerzo alguno para practicarlas. ¿Acaso no son despreciables? Claramente, no pueden hacerlo ellas mismas y, sin embargo, obligan a otros a poner las palabras de verdad en práctica. ¡Qué método tan cruel! No están usando la realidad para ayudar a otros; no están usando el amor para proveer para los demás. Tan solo están engañando y haciendo daño a las personas. Si esto sigue así, con cada persona que transmita las palabras de verdad a la siguiente, ¿acaso no acabarán todas hablando únicamente las palabras de la verdad mientras que ellas mismas son incapaces de practicarla? ¿Cómo pueden cambiar tales personas? No reconocen en absoluto sus propios problemas; ¿cómo puede haber una senda para que sigan adelante?
Extracto de ‘Los que aman la verdad tienen una senda por delante’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Algunas personas trabajan y predican y, a pesar de que, en la superficie, parecen compartir las declaraciones de Dios, se limitan a hablar del significado literal de Sus palabras y, no se menciona nada de sustancia. Sus sermones son como enseñanzas de un libro de texto, están organizadas artículo por artículo, aspecto por aspecto y cuando han acabado, todos cantan alabanzas y dicen: “Esta persona posee la realidad. Ha predicado tan bien y con tanto detalle”. Después de que tales personas terminan de predicar, les dicen a los demás que recopilen sus sermones y se los envíen a todos. Al hacer esto, han llegado al punto de engañar a los demás y todo lo que predican son falacias. En la superficie parece que están predicando únicamente las palabras de Dios y que sus sermones se conforman a la verdad. Sin embargo, con un discernimiento más detenido verás que no son más que letras y doctrinas y un falso razonamiento junto con algunas imaginaciones y nociones humanas, así como algunas cosas que delimitan a Dios. ¿Acaso no constituye esta clase de predicación una interrupción a la obra de Dios? Este es un servicio que se opone a Dios.
Extracto de ‘Solo buscando la verdad puede uno lograr un cambio en el carácter’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Vuestro conocimiento sólo puede proveer a las personas durante un cierto tiempo. Conforme pasa el tiempo, si sigues diciendo lo mismo, algunas personas podrán darse cuenta; dirán que eres demasiado superficial, que verdaderamente careces de profundidad. La única opción que tendrás será intentar engañar a las personas predicando doctrinas. Si siempre actúas así, los que están por debajo de ti seguirán tus métodos, tus pasos y tu modelo para creer en Dios y experimentar, y pondrán esas palabras y doctrinas en práctica. Al final, como sigues predicando y predicando, llegarán a usarte como ejemplo. Hablas de doctrinas cuando guías a las personas, así que los que están por debajo de ti aprenderán doctrinas de ti y, conforme las cosas avancen, habrás tomado el camino equivocado. Quienes están por debajo de ti tomarán el camino que tú tomes; todos aprenderán de ti y te seguirán, así que tú sentirás: “Soy poderoso ahora; muchas personas me escuchan y la iglesia está a mi entera disposición”. Esta naturaleza de traición dentro del hombre hace que, sin darte cuenta, conviertas a Dios en una mera figura decorativa, y que tú mismo formes entonces algún tipo de denominación. ¿Cómo surgen diferentes denominaciones? Lo hacen de esta manera. Mira a los líderes de cada denominación: son todos arrogantes y farisaicos y sus interpretaciones de la Biblia carecen de contexto y están guiadas por sus propias imaginaciones. Todos confían en los dones y la erudición para hacer su obra. Si fueran incapaces de predicar nada, ¿les seguirían las personas? Después de todo, poseen cierto conocimiento y pueden predicar sobre cierta doctrina o saben cómo convencer a los demás y cómo usar algunos artificios. Los usan para llevar a las personas ante ellos y engañarlas. Esas personas creen en Dios sólo de nombre, pero, en realidad, siguen a sus líderes. Cuando se encuentran con alguien que predica el camino verdadero, algunos de ellos dicen: “Tenemos que consultarle a nuestro líder respecto a nuestra creencia”. Un ser humano es el medio de su fe en Dios. ¿No es esto un problema? ¿En qué se han convertido, pues, esos líderes? ¿Acaso no se han vuelto fariseos, falsos pastores, anticristos y obstáculos para que las personas acepten el camino verdadero?
Extracto de ‘Solo buscar la verdad es creer verdaderamente en Dios’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Entender más: ¿Qué es un anticristo?