¿Qué es la encarnación? La Palabra de Dios ha revelado este misterio
La Biblia dice: “Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14).
En cuanto a la encarnación, tal vez usted diga que el Señor Jesús es Dios encarnado. Pero ¿sabe qué es la esencia de la encarnación? Ahora, el Señor ha venido a expresar personalmente palabras para desvelar este misterio.
Dios dice: “La ‘encarnación’ es la aparición de Dios en la carne; Él obra en medio de la humanidad creada a imagen de la carne. Por tanto, para que Dios se encarne, primero debe ser carne, una carne con una humanidad normal; esto, como mínimo, es el requisito previo más básico. De hecho, la implicación de la encarnación de Dios es que Él vive y obra en la carne; Dios se hace carne en Su misma esencia, se hace hombre”.
“El Cristo con humanidad normal es una carne en la que el Espíritu se materializa y posee una humanidad normal, un sentido normal y un pensamiento humano. ‘Materializarse’ significa que Dios se hace hombre, que el Espíritu se hace carne; dicho de manera más clara, es cuando Dios mismo habita en la carne con una humanidad normal y expresa Su obra divina a través de ella. Esto es lo que significa materializarse o encarnarse”.
De “La Palabra manifestada en carne”
Las palabras de Dios nos dicen que Cristo es Dios hecho carne; o sea, el Espíritu de Dios se materializa en la carne con una humanidad y un pensamiento normales. Y así se convierte en una persona normal y corriente, que obra y habla entre los hombres. Esta carne tiene tanto una humanidad normal como una plena divinidad. Al igual que el Señor Jesús, quien nació en una familia ordinaria, también tenía necesidades básicas de la vida y creció como una persona corriente, pero a diferencia de un ser humano, podía expresar la verdad, otorgarle el camino del arrepentimiento y realizar señales y prodigios, como calmar el viento y el mar, alimentar a cinco mil personas con cinco panes y dos peces y resucitar a un muerto. Las palabras y obra del Señor Jesús eran completamente la manifestación del carácter vital de Dios y de todo lo que Dios tiene y es. Esto también es algo que ninguna criatura puede poseer y lograr. Esto demuestra suficientemente que el Señor Jesús era Dios encarnado.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.