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Reflexion sobre la fe - ¿Qué diferencias hay entre creer en Dios y creer en la religión?
Las palabras relevantes de Dios:
¿Qué es la creencia en la religión? ¿Qué es la creencia en Dios? ¿Existe alguna diferencia? ¿Cuáles son las características comunes y destacadas de la religión? En general, ¿cómo define la gente la creencia en la religión? Esta consiste en cambios en el comportamiento, cambios en conductas tales como reñir con los demás o maldecirlos, malversar, explotar a los demás y aprovecharse de ellos, o cometer pequeños robos y hurtos. En general se refiere a los cambios de comportamiento. Cuando alguien cree en la religión, trata de comportarse bien, de ser una buena persona; estos son comportamientos externos. ¿Qué hay de la religión como muleta psicológica? ¿Qué sucede con el ámbito de la mente? Con la fe, uno tiene una muleta psicológica. Así puede definirse la creencia en la religión: comportarse bien y tener una muleta psicológica, nada más. En lo que se refiere a detalles como si existe realmente aquel en el que creen, qué es Él exactamente y qué exige de ellos, la gente usa la inferencia y la imaginación. A la creencia con tal base se le llama creencia en la religión. La creencia en la religión implica principalmente buscar un cambio de comportamiento y tener una muleta psicológica, pero ¿implica algún cambio en la senda de la vida de una persona? No se produce el más mínimo cambio en la senda, el propósito o la dirección de la vida de una persona, ni en la base sobre la que vive. ¿Y qué es creer en Dios? ¿Qué es lo que Dios define y requiere como creer en Él? (Creer en Su soberanía). Es creer que existe y creer en Su soberanía, eso es lo más fundamental. ¿Qué requiere Dios de las personas en lo referente a su creencia en Él? ¿Con qué está relacionado? (Con ser personas honestas, tener una humanidad normal, buscar la verdad, buscar la transformación del carácter y buscar conocer a Dios). ¿Y se le exige algo a las personas respecto a su comportamiento externo? (En cuanto a nuestro comportamiento externo, se requiere que seamos devotos y no disolutos, que vivamos una humanidad normal). Externamente, se te requiere que tengas una decencia básica de santidad y vivas una humanidad normal. ¿Y cuál es la definición de creer en Dios? Creer en Dios es obedecer las palabras de Dios; es existir, vivir y cumplir con el deber de acuerdo con las palabras pronunciadas por Dios, y participar en todas las actividades de la humanidad normal. Lo que esto implica es que creer en Dios es seguirle, hacer lo que Él quiere que hagas y vivir como Dios quiere que vivas. Creer en Dios es seguir Su camino. Y al hacerlo, ¿acaso el propósito y la dirección de la vida de las personas no son completamente diferentes a los de aquellos que creen en la religión? ¿Qué implica la creencia en Dios? La gente debería vivir una humanidad normal; debería obedecer las palabras de Dios, sin importar lo que Dios le pida que haga; y debería practicar de acuerdo con Sus palabras. Todo esto implica las palabras de Dios. ¿Qué son las palabras de Dios? (La verdad). Creer en Dios implica la verdad; es la fuente, y el camino correcto de vida; implica la senda por la que la gente camina en la vida. ¿Acaso la creencia en la religión implica algo de esto? No. Para creer en la religión, basta con comportarse bien externamente, contenerse, someterse a las reglas y tener una muleta psicológica. Si uno se comporta bien y tiene apoyo y muletas psíquicas, ¿cambia su camino en la vida? (No). Algunas personas dicen: “Creer en la religión y creer en Dios es lo mismo”. Creen en la religión, ¿pero siguen a Dios? La creencia en la religión es simplemente la búsqueda de un cambio de comportamiento, es solo la búsqueda de una muleta psicológica, y no implica ninguna verdad. A consecuencia de esto, no puede haber ningún cambio en el carácter de estas personas. Son incapaces de poner en práctica la verdad o de sufrir cualquier cambio sustancial, y no tienen verdadero conocimiento de Dios. Cuando alguien cree en la religión, sin importar lo bueno que sea su comportamiento, lo robusta que sea su muleta psicológica, ¿a quién sigue? ¿Sigue a Dios? (No). Entonces, ¿a quién siguen? Siguen a Satanás. ¿Y qué base tiene lo que viven, lo que buscan, desean y practican en sus vidas, aquello en lo que confían? Esa base es enteramente el carácter corrupto de Satanás y su esencia. El modo en que se comportan y tratan a los demás va en consonancia con la lógica y la filosofía de vida de Satanás; todo lo que dicen es una mentira desprovista de la más mínima verdad; no han logrado la menor transformación en su carácter satánico, y continúan siguiendo a Satanás. Su visión de la vida, sus valores, su forma de manejar las cosas y los principios de sus acciones son todas expresiones de su naturaleza satánica; solo ha habido una pequeña transformación en su comportamiento externo; no ha habido la más mínima alteración en su camino de vida, en su modo de vivir o en su perspectiva. Si crees de verdad en Dios, ¿qué cambios se han producido en ti después de creer en Él durante varios años? Los cimientos de tu vida sufren una transformación. ¿Sobre qué base vives? ¿Qué rige lo que haces y dices cada día? ¿En qué se basa todo esto? (Todo se basa en las palabras de Dios y en la verdad). Por ejemplo, tal vez ya no digas mentiras, ¿cuál es la base de esto? ¿Por qué ya no hablas de esa manera? (Porque a Dios no le gusta). Hay una base sobre la cual ya no hablas o actúas de esa manera, y esa base es la palabra de Dios, lo que Dios pide, y la verdad. Entonces, ¿tiene esa persona el mismo camino de vida? He aquí un resumen: ¿qué es la creencia en la religión? ¿Y qué es la creencia en Dios? Cuando la gente cree en la religión, sigue a Satanás; cuando cree en Dios, sigue a Dios. Esa es la diferencia. Actualmente cumples con el deber en la casa de Dios; ¿crees en la religión o en Dios? ¿Cuál es la diferencia? ¿De qué depende? Depende de la senda por la que vayas. Si aspiras a portarte bien, a tener apoyo psicológico, a cumplir las normas y urdir tramas en tu beneficio y no buscas la verdad lo más mínimo, sino que simplemente quieres ser aparentemente agradable y no se produce la menor transformación de tu esencia-naturaleza ni de tu carácter corrupto, entonces crees en la religión. Los que creen en Dios son capaces de aceptar todas las verdades que expresa Dios; son capaces de hacer introspección y llegar a conocerse a sí mismos de acuerdo con la verdad y de arrepentirse sinceramente y, al final, logran vivir de acuerdo con las palabras de Dios, obedecer a Dios y adorarlo; estas personas son los únicos creyentes verdaderos en Dios.
Extracto de ‘La creencia en la religión nunca llevará a la salvación’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
La forma más simple de describir la creencia en Dios es confiar en que hay un Dios y, sobre esta base, seguirlo, obedecerlo, aceptar Su dominio, orquestaciones y arreglos, escuchar Sus palabras, vivir y hacerlo todo de acuerdo con ellas, ser un verdadero ser creado, y temerlo y rechazar el mal; solo esto es la verdadera creencia en Dios. Esto es lo que significa seguir a Dios. Dices que sigues a Dios, pero en Tu corazón no aceptas las palabras de Dios ni Su dominio, orquestaciones y arreglos. Si siempre tienes nociones respecto a lo que hace Dios, y siempre lo malinterpretas y te quejas de ello; si siempre estás insatisfecho y mides y abordas lo que hace usando tus propias nociones e imaginaciones; si siempre tienes tu propio entendimiento, esto causará problemas. No estás experimentando la obra de Dios, y no tienes forma de seguirle de verdad. Eso no es creer en Dios.
¿Qué es exactamente la creencia en Dios? ¿Equivale la creencia en la religión a la creencia en Dios? Cuando la gente cree en la religión, sigue a Satanás. Solo cuando creen en Dios siguen a Dios, y solo aquellos que siguen a Cristo creen de verdad en Él. ¿Es alguien que nunca aceptará las palabras de Dios como su vida una persona que cree en Dios? No sirve de nada, ni importa cuántos años hayan creído en Dios. Alguien que siempre esté dedicado al ritual religioso en su fe, pero no practique la verdad, no es un creyente en Dios y Él no los reconoce. ¿Sobre qué base te reconoce Dios? Que te reconozca depende de si actúas en todos los asuntos según Sus exigencias. Tu reconocimiento se produce de acuerdo con Sus palabras, no según cuántos cambios haya en tu comportamiento exterior ni cuánto tiempo pasas corriendo de aquí para allá por Él, sino según la senda que caminas y si buscas la verdad. Hay muchos que dicen que creen en Dios y pronuncian palabras de alabanza para Él, pero en sus corazones no aman las palabras pronunciadas por Dios ni están interesados en la verdad. En sus corazones siempre creen que solo si viven de acuerdo con las filosofías de Satanás y las diversas doctrinas del mundo exterior serán normales y podrán protegerse a sí mismos, que solo viviendo así darán valor a sus vidas en este mundo. ¿Es así alguien que cree en Dios y lo sigue? Todos los dichos de grandes figuras de renombre suenan especialmente filosóficos y son particularmente capaces de engañar a la gente. Si los tratas como la verdad y los acatas como máximas; pero, cuando se trata de las palabras de Dios, las palabras más corrientes de Dios, que exigen que sean una persona honesta, que te ciñas escrupulosamente a tu puesto asignado y cumplas el deber de un ser creado, y te mantengas firme. Eres incapaz de practicar estas palabras y no las tratas como la verdad, entonces no eres un seguidor de Dios. Puedes decir que has practicado Sus palabras, pero si Dios te presiona para que digas la verdad y te pregunta: “¿Qué has practicado? ¿Quién dijo las palabras que practicas? ¿Cuál es la base de los principios a los que te adhieres?”. Si esa base no son las palabras de Dios, entonces son las palabras de Satanás; lo que vives son las palabras de Satanás. Sin embargo, sigues diciendo que practicas la verdad y satisfaces a Dios, ¿acaso no es esto una blasfemia contra Él? Dios dice que la gente debe ser honesta, sin embargo, hay quienes no reflexionan sobre qué implica ser honesto, cómo deben practicar la honestidad o cuáles de las cosas que viven y revelan no son honestas y cuáles sí lo son. No contemplan la esencia de la verdad en las palabras de Dios, sino que al encontrarse un libro de los incrédulos y leerlo, dicen: “Estas son buenas palabras, incluso mejores que las de Dios. ‘Las personas inocentes siempre prevalecen’, ¿no es eso lo mismo que dijo Dios? ¡Esta también es la verdad!”. Así que se atienen a esas palabras. ¿Qué es lo que viven cuando cumplen con estas palabras? ¿Son capaces de vivir la realidad de la verdad? ¿Existen muchas personas así? Adquieren un poco de conocimiento, leen unos pocos libros y adquieren un poco de perspectiva, y escuchan algún famoso refrán o dicho popular y lo tratan como la verdad. Actúan de acuerdo con estas palabras, y las aplican a sus deberes y a sus vidas de creencia en Dios, e incluso piensan que esto le satisface. ¿Acaso no es esto un juego de manos? ¿No es un engaño? ¡Es una blasfemia! Hay mucho de esto en la gente. Se atienen a las doctrinas populares que suenan bien y parecen correctas como si fueran la verdad. Dejan de lado las palabras de Dios, no les prestan atención y, no importa cuántas veces las lean, no se las toman a pecho ni las consideran la verdad. ¿Se trata de alguien que cree en Dios? ¿Acaso siguen a Dios? Tales personas creen en la religión, ¡siguen a Satanás! En sus corazones piensan que hay filosofía en las palabras dichas por Satanás, que esas palabras tienen un profundo significado, son sagradas, dichos sabios y, sin importar a qué más puedan renunciar, nunca serían capaces de dejarlas de lado. Para ellos sería como perder la vida o que les arrancaran el corazón. ¿Qué clase de persona es esta? Es una persona que sigue a Satanás.
Extracto de ‘La creencia en la religión nunca llevará a la salvación’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
¿Alguno de vosotros cree en la religión? ¿Los que creen en la religión son incrédulos? (No). Entonces, ¿a quiénes alude “creer en la religión”? Todos aquellos que no buscan la verdad, que solo se centran en portarse bien y cumplir las normas, que no practican la verdad y en cuyo carácter no se ha producido la más mínima transformación creen en la religión. ¿Qué distingue a los que creen en la religión? (Solamente se preocupan por los actos externos y por aparentar buena conducta). ¿Cuáles son sus principios y fundamentos de actuación? (Las filosofías satánicas de vida). ¿Cuáles son las filosofías satánicas de vida y las actitudes satánicas corruptas? La astucia y la picardía; hacer lo que a uno le da la gana; la arrogancia y el engreimiento; tener siempre la última palabra, no haber buscado nunca la verdad ni haber mantenido comunión con sus hermanos y hermanas; al actuar, pensar siempre en los propios intereses, en el orgullo, el estatus y la influencia de uno; esto es, en conjunto, obediencia a Satanás, y son expresiones de un carácter satánico. Si uno cree en Dios, pero no presta atención a Sus palabras, no acepta la verdad ni se somete a Sus disposiciones y orquestaciones; si únicamente exhibe determinadas buenas conductas, pero es incapaz de abandonar la carne y no cede nada en su orgullo o sus intereses; si, pese a que en apariencia cumple con el deber, sigue viviendo según sus actitudes satánicas, no ha renunciado en absoluto a las filosofías y maneras de vivir de Satanás y no se transforma, ¿cómo es posible que crea en Dios? Eso es fe en la religión. Las personas que son así abandonan las cosas y se esfuerzan superficialmente, pero la senda por la que van y el origen e inspiración de todo lo que hacen no se fundamentan en las palabras de Dios ni en la verdad; por el contrario, siguen actuando según sus fantasías, deseos y suposiciones subjetivas, y las filosofías y actitudes de Satanás continúan siendo el fundamento de su existencia y sus actos. En los asuntos cuya verdad no entienden, no la buscan; en los asuntos cuya verdad sí entienden, no la practican, ni enaltecen la grandeza de Dios ni valoran la verdad. Aunque teóricamente siguen a Dios, solo lo hacen de palabra; la esencia de sus actos no es sino la expresión de su carácter corrupto. No hay nada que indique que su motivación y su intención sean practicar la verdad y actuar de acuerdo con las palabras de Dios. Los que ante todo piensan en sus intereses, los que satisfacen sus deseos e intenciones en primer lugar, ¿siguen a Dios? (No). ¿Y pueden transformar su carácter los que no siguen a Dios? (No). Y si no pueden transformar su carácter, ¿no son patéticos? […] Cuando no tienen problemas, cuando todo les va bien, la mayoría de la gente siente que Dios es poderoso, justo y hermoso. Cuando Dios los pone a prueba, los trata, castiga y disciplina, cuando les pide que dejen de lado sus propios intereses, que le den la espalda a la carne y practiquen la verdad, cuando Dios obra en ellos y orquesta y reina sobre sus destinos y sus vidas, se rebelan y crean un distanciamiento entre ellos y Dios; crean un conflicto, un abismo entre ellos y Dios. En esos momentos, en sus corazones Dios no tiene la menor hermosura; no es en absoluto poderoso, pues lo que Él hace no cumple sus deseos. Dios los entristece, los perturba, les causa dolor y sufrimiento, les hace sentir inquietos. Por lo tanto, no se someten a Dios en absoluto, sino que se rebelan contra Él y lo rechazan. ¿Practican la verdad al hacer esto? ¿Están siguiendo el camino de Dios? ¿Siguen a Dios? No. Entonces, independientemente de lo numerosas que sean tus nociones e imaginaciones sobre la obra de Dios, de cómo actuaras previamente de acuerdo a tu propia voluntad y de que te rebelaras contra Él, si realmente buscas la verdad, aceptas el juicio y castigo de las palabras de Dios, aceptas ser podado y tratado por estas; y si, en todo lo que Él orquesta, eres capaz de seguir el camino de Dios, obedecer Sus palabras, buscar Su voluntad, practicar de acuerdo con ambas, ser capaz de buscar la sumisión y de dejar de lado tu propia voluntad, deseos, consideraciones, motivaciones y antagonismo hacia Él, ¡solo entonces estás siguiendo a Dios! Dices que sigues a Dios, pero todo lo que haces es según su propia voluntad. En todo lo que haces, tienes tus propios objetivos, tus propios planes; no lo dejas en manos de Dios. Entonces, ¿sigue Dios siendo tu Dios? Si Dios no es tu Dios, cuando dices que sigues a Dios, ¿acaso no son palabras vacías? ¿No son esas palabras un intento de engañar a la gente? Dices que sigues a Dios, pero todas tus acciones y comportamientos, tu perspectiva de vida, tus valores y la actitud y los principios con los que abordas y manejas los asuntos, vienen todos de Satanás; manejas todo esto según los principios y la lógica de Satanás. Entonces, ¿sigues a Dios?
Extracto de ‘La creencia en la religión nunca llevará a la salvación’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
¿Qué nombre da Dios a la religión de quienes creían en Jehová? Judaísmo. Se convirtieron en un tipo de grupo religioso. Y ¿cómo define Dios la religión de aquellos que creen en Jesús? (Cristianismo). A los ojos de Dios, el judaísmo y el cristianismo representan grupos religiosos. ¿Por qué los define Dios de esta manera? Entré todos los que son miembros de estos cuerpos religiosos definidos por Dios, ¿hay alguno que tema a Él y rechace el mal, que haga Su voluntad y siga Su camino? (No). Esto lo deja claro. A ojos de Dios, ¿pueden todos aquellos que siguen a Él solo de nombre ser personas a las que Él reconozca como creyentes? ¿Tienen todos ellos una conexión con Dios? ¿Podrían ser todos ellos objetivos para Su salvación? (No). Así pues, ¿vendrá un día en el que seréis reducidos a lo que Dios ve como un grupo religioso? (Es posible). Ser reducidos a un grupo religioso, eso parece inconcebible. Si las personas se vuelven parte de un grupo religioso a los ojos de Dios, ¿serán salvadas por Él? ¿Pertenecen a Su casa? (No, no pertenecen). Así pues, debemos tratar de resumirlo: estas personas que creen solo de palabra en el Dios verdadero, pero que Él cree que pertenecen a grupos religiosos, ¿por cuál senda caminan? ¿Podría decirse que estas personas caminan por la senda de ondear la bandera de la fe sin siquiera seguir el camino de Dios, y de creer en Él, pero nunca adorarlo, sino abandonarlo? Es decir, caminan por la senda de creer en Dios, pero lo abandonan y no siguen Su camino; su camino es uno en el que creen en Dios pero adoran a Satanás; adoran al diablo, tratan de llevar a cabo su propia gestión y de establecer su propio reino. ¿No es esto la esencia de todo ello? ¿Acaso las personas que son así tienen alguna conexión con el plan de gestión de Dios para la salvación de los humanos? (No). Sin importar cuántas personas crean en Dios, tan pronto como sus creencias sean definidas por Él como pertenecientes a una religión o grupo, entonces Él ya ha decidido que ellas no pueden ser salvadas. ¿Por qué digo esto? En el caso de un grupo o multitud de personas que carecen de la obra y guía de Dios y que no lo adoran en absoluto, ¿a quién adoran? ¿A quién siguen? De forma y de nombre, siguen a una persona, pero ¿a quién siguen esencialmente? En el fondo, reconocen a Dios, pero, en realidad, están sujetas a la manipulación, las disposiciones y el control humanos. Siguen a Satanás, el diablo; siguen a las fuerzas que son hostiles a Dios y que son Sus enemigas. ¿Salvaría Dios a una manada de personas como estas? (No). ¿Por qué no? ¿Son capaces de arrepentirse? (No). Son incapaces de arrepentirse. Ondean la bandera de la fe, realizando proyectos humanos y dirigiendo su propia gestión y van en contra del plan de gestión de Dios para la salvación de la humanidad. Su resultado final es ser detestadas y rechazadas por Dios; Él no podría, de ningún modo, salvar a estas personas y ellas no podrían, de ninguna manera, arrepentirse, pues ya han sido atrapadas por Satanás: están completamente en las manos de Satanás. En tu fe, ¿importa cuántos años lleves creyendo en Dios para que Él te elogie o no? ¿Importan los rituales y normas que observas? ¿Se fija Dios en los métodos de práctica de la gente? ¿Se fija en cuánta gente hay? Ha elegido a una parte de la raza humana; ¿cómo evalúa si esta puede y debe salvarse? Lo decide en función de las sendas que siguen estas personas. En la Era de la Gracia, aunque las verdades que dijo Dios a la gente fueron menos numerosas y específicas que hoy en día, en aquel momento pudo perfeccionarla de todos modos y la salvación todavía era posible. Y, así, en lo que se refiere a las personas de esta era, que han escuchado muchas verdades y han llegado a comprender la voluntad de Dios, si son incapaces de seguir Su camino y de caminar por la senda de la salvación, ¿cuál será su resultado final? Será el mismo que el de aquellos creyentes del cristianismo y el judaísmo; no habrá diferencia. ¡Este es el carácter justo de Dios! Independientemente de cuántos sermones hayas escuchado o cuántas verdades hayas entendido, si, al final, continúas siguiendo a los humanos y a Satanás y, al final, sigues siendo incapaz de seguir el camino de Dios y de temer a Dios y de rechazar el mal, entonces tales personas serán aborrecidas y rechazadas por Dios. Aparentemente, estas personas que son aborrecidas y rechazadas por Dios pueden hablar mucho sobre letras y doctrinas, y muchas han llegado a comprender muchas verdades y, sin embargo, son incapaces de adorar a Dios; son incapaces de temer a Dios y de rechazar el mal y son incapaces de tener una sumisión total a Él. A los ojos de Dios, Él las define como parte de una religión, simplemente como un grupo de humanos, una pandilla de humanos, y como un lugar de alojamiento para Satanás. De forma colectiva, se hace referencia a ellas como la pandilla de Satanás y estas personas son totalmente aborrecidas por Dios.
Extracto de ‘Solo si se vive constantemente ante Dios se puede caminar por la senda hacia la salvación’ en “Registros de las pláticas de Cristo”
Vamos a leerlo juntos: ¿Qué es la fe en Dios?