Por Xiang’ai, Provincia Heilongjiang
A las siete de la mañana Wang Xue se apresuraba hacia la casa de su hija Hui Min. Media hora antes el pastor Zhang había venido a la casa de Wang Xue para decirle que su hija y su yerno habían aceptado al Relámpago Oriental. Esto llegó como una gran sorpresa para Wang Xue y pensó: “Los miembros de Relámpago Oriental testifican que el Señor Jesús ha regresado y que Él está expresando Sus palabras y llevando a cabo una etapa de la obra para juzgar y purificar al hombre. Y, sin embargo, el Señor Jesús dijo claramente ‘¡Consumado es!’ cuando Él estaba en la cruz y esto demuestra que la obra de Dios para salvar a la humanidad ya ha terminado. ¿Cómo puede el Señor eventualmente regresar para hacer una nueva etapa de la obra? Mi hija y su esposo están bastante familiarizados con la Biblia y buscan la verdad con bastante diligencia; son personas precavidas y perspicaces así que no habrán tomado esta decisión a ciegas. ¿Cómo pudieron haber aceptado al Relámpago Oriental? ¿Qué está pasando aquí?”. Wang Xue estaba sumamente desconcertada y quería entender las razones detrás de esto tan pronto como pudiera, por lo que partió apresuradamente a casa de Hui Min.
Treinta minutos después Wang Xue llegó a la casa de su hija. Tan pronto como entró, Wang Xue fue directo al punto y le dijo a su hija: “El Pastor Zhang vino a buscarme esta mañana al amanecer y dijo que vosotros dos habíais aceptado al Relámpago Oriental. ¿Es cierto esto?”.
Li Jun, que había estado leyendo en el estudio, oyó por casualidad a su suegra y salió de la habitación. Hui Min vio a su madre poniendo una expresión bastante severa, así que tomó la mano de su madre y se sentó. Sonriendo dijo: “Sí, mamá, hemos aceptado al Relámpago Oriental. Últimamente Li Jun y yo hemos estado leyendo las palabras de Dios Todopoderoso y hemos visto que las palabras de Dios Todopoderoso revelan todas las verdades y misterios de la salvación de Dios para la humanidad, como el misterio del plan de gestión de seis mil años de Dios, el misterio de la encarnación de Dios, el misterio de las tres etapas de la obra de Dios, cómo Dios lleva a cabo Su obra de juicio para purificar y salvar al hombre en los últimos días y el final y el destino final para la humanidad y demás. ¡Cuanto más leemos las palabras de Dios Todopoderoso, más sentimos que estas palabras son la verdad, que tienen poder y autoridad y que son la voz de Dios! Mamá, el Señor Jesús a quien hemos anhelado durante tanto tiempo realmente ha regresado como el Dios Todopoderoso encarnado. ¿Por qué no lo investigas tú misma?”.
Wang Xue escuchó a su hija y su expresión se suavizó un poco. Dijo: “Hui Min, nuestra iglesia ahora está desolada, así que si vais a buscar una iglesia que tenga la obra del Espíritu Santo, entonces no os detendré. Pero el Relámpago Oriental predica que el Señor ha regresado y que está llevando a cabo una etapa de la obra para juzgar y purificar al hombre. ¿Cómo es esto posible? Cuando Él estaba en la cruz, el Señor Jesús dijo muy claramente: ‘¡Consumado es!’ Esto demuestra que la obra de Dios para salvar a la humanidad ha terminado y siempre y cuando confesemos y nos arrepintamos ante el Señor entonces nuestros pecados pueden ser perdonados y cuando el Señor regrese, Él nos levantará de inmediato al reino celestial. Él no estará llevando a cabo ninguna nueva obra. Esto a menudo es predicado por pastores y ancianos, entonces ¿cómo pudiste haberlo olvidado? ¿Cómo pudiste haber aceptado el camino del Relámpago Oriental?”.
Li Jun sonrió y dijo: “Mamá, siempre hemos seguido a los pastores y ancianos del mundo religioso y hemos creído que lo que el Señor Jesús quiso decir al decir ‘¡Consumado es!’ cuando Él estaba en la cruz fue que la obra de Dios para salvar a la humanidad había terminado y que cuando el Señor volviera otra vez Él nos levantaría inmediatamente al reino celestial y no llevaría a cabo ninguna nueva obra. Pero, ¿esta visión concuerda con el significado original de las palabras del Señor? ¿Concuerda con los hechos de la obra de Dios? Cuando el Señor Jesús estaba en la cruz, Él sólo dijo estas dos palabras: ‘¡Consumado es!’. Él no dijo que la obra de Dios para salvar a la humanidad estuviera totalmente terminada y, sin embargo, los pastores y ancianos sólo se guían por estas palabras dichas por el Señor Jesús para decidir que la obra de Dios esta ahora terminada y que cuando el Señor regrese, Él no llevará a cabo ninguna nueva obra. Al decir esto, ¿no están asumiendo demasiado de una afirmación subjetiva? ¿No están sólo interpretando las palabras del Señor por lo que ellos mismos desean? Mamá, piénsalo. Que el Señor Jesús dijera ‘¡Consumado es!’ significaba que la obra de Dios para salvar a la humanidad había terminado, entonces ¿cómo lograría el Señor Jesús la obra en cumplimiento de Su profecía, de que cuando Él regresara, Él separaría las cabras de las ovejas, el trigo de la cizaña y los siervos buenos de los siervos perversos? El Señor Jesús también profetizó: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). Y está registrado en 1 Pedro 4:17, ‘Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios’. Estas palabras nos dicen claramente que cuando el Señor regrese, Él expresará la verdad y llevará a cabo Su obra de juicio. Si nos guiamos por el entendimiento de los pastores y ancianos, que el Señor Jesús dijera ‘¡Consumado es!’ en la cruz significaba que Él entonces había terminado Su obra de salvar a la humanidad y que Él no tenía necesidad de llevar a cabo ninguna otra obra, entonces ¿cómo se cumplirían alguna vez estas profecías? ¿Acaso la profecía del Señor de que Él volvería para expresar la verdad y para llevar a cabo Su obra de juicio entonces sólo quedaría en nada? Considerándolo de esta manera, ¿no parecería que la interpretación del mundo religioso es negar las palabras del Señor y negar la salvación del Señor en los últimos días? Por lo tanto, no podemos determinar que la obra de Dios de salvar a la humanidad se termine sobre la base de que el Señor Jesús dijo ‘¡Consumado es!’ cuando Él estaba en la cruz; esta es nuestra imaginación y no concuerda con lo que el Señor quiso decir. Si delimitamos la obra de Dios de acuerdo con nuestros propios deseos, ¡entonces estaremos listos para desafiar a Dios!”.
Wang Xue reflexionó sobre los versículos de los que Li Jun había hablado y ella cayó en un profundo pensamiento: “¡Sí! Todos estos años he escuchado sólo lo que han dicho los pastores y ancianos, creyendo que lo que el Señor Jesús quiso decir cuando dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz era que la obra de Dios para salvar a la humanidad estaba terminada y que Él nunca más llevaría a cabo ninguna obra nueva. Pero las profecías del Señor que mi hija y su esposo acababan de mencionar en efecto sí dicen que cuando el Señor regrese Él expresará la verdad y llevará a cabo Su obra de juicio. Así que, ¿qué quiso decir exactamente el Señor cuando Él dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz?”. Reflexionando en estos pensamientos, Wang Xue les contó de su perplejidad.
Al ver a Wang Xue comenzar a buscar la verdad, Hui Min y Li Jun sonrieron alegremente y Hui Min dijo pacientemente: “Mamá, cuando el Señor Jesús dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz, Él en realidad estaba diciendo que Su obra de redención en la Era de la Gracia había terminado. Siempre y cuando aceptemos la obra del Señor Jesús y confesemos y nos arrepintamos ante el Señor, entonces nuestros pecados pueden ser perdonados y entonces estamos calificados para orar al Señor y disfrutar de la abundante gracia y verdad que el Señor nos otorga; este es el resultado logrado por el Señor Jesús al llevar a cabo la obra de redención. Pero la obra de Dios para salvar a la humanidad no llegó a su fin porque la obra de redención del Señor Jesús se terminara. Leamos juntos un par de pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso y después de que los hayamos leído tendremos un mejor entendimiento”. Al decir esto entonces Hui Min trajo de su habitación un libro titulado “La Palabra Manifestada en Carne”. Abriéndolo leyó: “Para el hombre, la crucifixión de Dios concluyó la obra de Su encarnación, redimió a toda la humanidad y esto le permitió tomar posesión de las llaves del Hades. Todos piensan que Su obra se ha cumplido por completo. En realidad, para Dios sólo se ha realizado una pequeña parte de Su obra. Sólo ha redimido a la humanidad; no la ha conquistado, y menos aún ha cambiado la fealdad de Satanás en el hombre. Por esta razón, Dios afirma: ‘Aunque Mi carne encarnada pasó por el dolor de la muerte, esa no fue la meta total de Mi encarnación. Jesús es Mi amado Hijo y fue clavado en la cruz por Mí, pero no concluyó del todo Mi obra. Sólo llevó a cabo una porción de ella’” (‘Obra y entrada (6)’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así, aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto” (‘El misterio de la encarnación (4)’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Li Jun sonrió y dijo: “Mamá, siempre hemos seguido a los pastores y ancianos del mundo religioso y hemos creído que lo que el Señor Jesús quiso decir al decir ‘¡Consumado es!’ cuando Él estaba en la cruz fue que la obra de Dios para salvar a la humanidad había terminado y que cuando el Señor volviera otra vez Él nos levantaría inmediatamente al reino celestial y no llevaría a cabo ninguna nueva obra. Pero, ¿esta visión concuerda con el significado original de las palabras del Señor? ¿Concuerda con los hechos de la obra de Dios? Cuando el Señor Jesús estaba en la cruz, Él sólo dijo estas dos palabras: ‘¡Consumado es!’. Él no dijo que la obra de Dios para salvar a la humanidad estuviera totalmente terminada y, sin embargo, los pastores y ancianos sólo se guían por estas palabras dichas por el Señor Jesús para decidir que la obra de Dios esta ahora terminada y que cuando el Señor regrese, Él no llevará a cabo ninguna nueva obra. Al decir esto, ¿no están asumiendo demasiado de una afirmación subjetiva? ¿No están sólo interpretando las palabras del Señor por lo que ellos mismos desean? Mamá, piénsalo. Que el Señor Jesús dijera ‘¡Consumado es!’ significaba que la obra de Dios para salvar a la humanidad había terminado, entonces ¿cómo lograría el Señor Jesús la obra en cumplimiento de Su profecía, de que cuando Él regresara, Él separaría las cabras de las ovejas, el trigo de la cizaña y los siervos buenos de los siervos perversos? El Señor Jesús también profetizó: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día final” (Juan 12:48). Y está registrado en 1 Pedro 4:17, ‘Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios’. Estas palabras nos dicen claramente que cuando el Señor regrese, Él expresará la verdad y llevará a cabo Su obra de juicio. Si nos guiamos por el entendimiento de los pastores y ancianos, que el Señor Jesús dijera ‘¡Consumado es!’ en la cruz significaba que Él entonces había terminado Su obra de salvar a la humanidad y que Él no tenía necesidad de llevar a cabo ninguna otra obra, entonces ¿cómo se cumplirían alguna vez estas profecías? ¿Acaso la profecía del Señor de que Él volvería para expresar la verdad y para llevar a cabo Su obra de juicio entonces sólo quedaría en nada? Considerándolo de esta manera, ¿no parecería que la interpretación del mundo religioso es negar las palabras del Señor y negar la salvación del Señor en los últimos días? Por lo tanto, no podemos determinar que la obra de Dios de salvar a la humanidad se termine sobre la base de que el Señor Jesús dijo ‘¡Consumado es!’ cuando Él estaba en la cruz; esta es nuestra imaginación y no concuerda con lo que el Señor quiso decir. Si delimitamos la obra de Dios de acuerdo con nuestros propios deseos, ¡entonces estaremos listos para desafiar a Dios!”.
Wang Xue reflexionó sobre los versículos de los que Li Jun había hablado y ella cayó en un profundo pensamiento: “¡Sí! Todos estos años he escuchado sólo lo que han dicho los pastores y ancianos, creyendo que lo que el Señor Jesús quiso decir cuando dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz era que la obra de Dios para salvar a la humanidad estaba terminada y que Él nunca más llevaría a cabo ninguna obra nueva. Pero las profecías del Señor que mi hija y su esposo acababan de mencionar en efecto sí dicen que cuando el Señor regrese Él expresará la verdad y llevará a cabo Su obra de juicio. Así que, ¿qué quiso decir exactamente el Señor cuando Él dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz?”. Reflexionando en estos pensamientos, Wang Xue les contó de su perplejidad.
Al ver a Wang Xue comenzar a buscar la verdad, Hui Min y Li Jun sonrieron alegremente y Hui Min dijo pacientemente: “Mamá, cuando el Señor Jesús dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz, Él en realidad estaba diciendo que Su obra de redención en la Era de la Gracia había terminado. Siempre y cuando aceptemos la obra del Señor Jesús y confesemos y nos arrepintamos ante el Señor, entonces nuestros pecados pueden ser perdonados y entonces estamos calificados para orar al Señor y disfrutar de la abundante gracia y verdad que el Señor nos otorga; este es el resultado logrado por el Señor Jesús al llevar a cabo la obra de redención. Pero la obra de Dios para salvar a la humanidad no llegó a su fin porque la obra de redención del Señor Jesús se terminara. Leamos juntos un par de pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso y después de que los hayamos leído tendremos un mejor entendimiento”. Al decir esto entonces Hui Min trajo de su habitación un libro titulado “La Palabra Manifestada en Carne”. Abriéndolo leyó: “Para el hombre, la crucifixión de Dios concluyó la obra de Su encarnación, redimió a toda la humanidad y esto le permitió tomar posesión de las llaves del Hades. Todos piensan que Su obra se ha cumplido por completo. En realidad, para Dios sólo se ha realizado una pequeña parte de Su obra. Sólo ha redimido a la humanidad; no la ha conquistado, y menos aún ha cambiado la fealdad de Satanás en el hombre. Por esta razón, Dios afirma: ‘Aunque Mi carne encarnada pasó por el dolor de la muerte, esa no fue la meta total de Mi encarnación. Jesús es Mi amado Hijo y fue clavado en la cruz por Mí, pero no concluyó del todo Mi obra. Sólo llevó a cabo una porción de ella’” (‘Obra y entrada (6)’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así, aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto” (‘El misterio de la encarnación (4)’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Cuando había terminado de leer, Hui Min dio un enseñanza diciendo: “Las palabras de Dios Todopoderoso son muy claras. La obra de redención llevada a cabo por el Señor Jesús sólo completó la mitad de la obra de Dios para salvar a la humanidad. Aunque nuestros pecados fueron perdonados después de experimentar la redención del Señor Jesús, ya no cometimos pecados obvios y tuvimos algunos buenos comportamientos externos, no habíamos desechado totalmente los lazos del pecado; estamos dominados por tendencias corruptas tales como ser arrogantes y engreídos, egoístas y despreciables, corruptos y deshonestos y con frecuencia decimos mentiras y engañamos a otros en aras de proteger nuestros propios intereses y prestigio. Cuando vemos a alguien que es mejor que nosotros, nos sentimos celosos y no lo queremos escuchar; si alguien amenaza nuestros intereses, entonces lo odiamos hasta el punto de exigir de él una retribución; también seguimos las tendencias malvadas del mundo, nos aferramos a la riqueza, codiciamos la vanidad y adoramos la fama y la fortuna; cuando nos suceden desastres naturales o calamidades provocadas por el hombre, o si sucede algo desafortunado, malentendemos y culpamos a Dios e incluso juzgamos y condenamos la obra de Dios con base en nuestros propios conceptos e imaginaciones, etc. Comportarse de esta manera es suficiente para probar que sólo nuestros pecados son perdonados en nuestra creencia en el Señor, persona la naturaleza satánica y el carácter corrupto dentro de nosotros permanecen profundamente arraigados. Esta es la causa de fondo de que cometamos pecados y desafiemos a Dios. Si no resolvemos nuestra naturaleza pecaminosa, entonces seremos incapaces de controlarnos de pecar y desafiar a Dios o de traicionarlo y oponernos a Él. Las palabras de Dios en la Biblia declaran claramente: “[…] Seréis, pues, santos porque yo soy santo” (Levítico 11:45). También el capítulo 12, versículo 14 en Hebreos dice: “[…] la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Dios es santo y el reino celestial no permite que ningún ser humano manchado entre. Entonces, ¿cómo podríamos nosotros que tan a menudo cometemos pecados y desafiamos a Dios alguna vez ser dignos de ver el rostro de Dios? ¿Cómo podríamos alguna vez ser dignos de que Dios nos guíe al reino celestial? Por lo tanto, todavía necesitamos que Dios regrese en los últimos días para llevar a cabo una etapa de obra nueva y para resolver el problema de la causa de fondo de nuestros pecados. Sólo de esta manera podremos deshacernos de nuestras inclinaciones satánicas y corruptas y alcanzar la purificación y salvación de Dios. Esto también es el cumplimiento de la profecía en la Biblia que dice: “Que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo” (1 Pedro 1:5)”.
Cuando ella hubo hablado, Hui Min volteó a una página en “La Palabra Manifestada en Carne” y le dijo a Wang Xue: “Mamá, entenderemos mejor una vez que hayamos leído dos pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso. Las palabras de Dios dicen: “Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios” (‘Acerca de los apelativos y la identidad’ en “La Palabra manifestada en carne”). “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre, pero no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió a Jesús cargar con los pecados del hombre como la ofrenda por el pecado, sino también que Dios realizara una obra mayor para librar completamente al hombre de su carácter, que ha sido corrompido por Satanás. Y así, después de que los pecados del hombre fueron perdonados, Dios volvió a la carne para guiar al hombre a la nueva era, y comenzó la obra de castigo y juicio, que llevó al hombre a una esfera más elevada. Todos los que se someten bajo Su dominio disfrutarán una verdad más elevada y recibirán mayores bendiciones. Vivirán realmente en la luz, y obtendrán la verdad, el camino y la vida” (‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Habiendo escuchado a su hija, Wang Xue asintió inconscientemente con la cabeza y pensó: “¡Estas palabras poseen autoridad! Resulta que el Señor Jesús sólo llevó a cabo la obra de redención, y aunque nuestros pecados fueron perdonados, nuestra naturaleza pecaminosa no fue purgada, así que no es de extrañar que vivamos en pecado todo el día. A pesar de que queramos deshacernos de los lazos del pecado, no lo podemos hacer sin importar cuánto oremos o tratemos de ejercer el autocontrol. ¡Parece que si queremos deshacernos de los lazos del pecado, entonces realmente necesitamos que Dios lleve a cabo otra etapa de la obra!”.
Li Jun se levantó y le sirvió un poco de agua a Wang Xue diciendo: “Mamá, las palabras de Dios Todopoderoso explican muy claramente porqué Dios debe llevar a cabo Su obra de juicio en los últimos días y los resultados logrados por esta obra. Habiendo acabado la redención del Señor Jesús, sólo nuestros pecados han sido perdonados y, sin embargo, nuestra naturaleza satánica todavía estaba profundamente arraigada en nosotros y aún no estamos calificados para heredar las bendiciones de Dios. Por lo tanto, de acuerdo con nuestras necesidades como humanidad corrupta, Dios llevará a cabo en los últimos días una etapa de la obra sobre el fundamento de la obra de redención del Señor Jesús, mediante la cual Dios usa palabras para juzgar y castigar al hombre, para que nuestra naturaleza pecaminosa se pueda resolver y para que seamos completamente salvos del pecado. Sólo aceptando la obra de juicio de Dios en los últimos días podremos ver claramente la verdad sobre nuestra corrupción por parte de Satanás, conocer nuestra propia naturaleza satánica que desafía a Dios, experimentar el carácter justo e inviolable de Dios y generar un corazón temeroso de Dios. Podremos así postrarnos ante Dios, odiarnos y estar dispuestos a abandonar nuestra carne y practicar la verdad. De esta manera, poco a poco podremos deshacernos de los lazos de nuestras inclinaciones satánicas, ser limpiados y cambiados, alcanzar la salvación y perfección y convertirnos en personas que verdaderamente obedecen a Dios y lo aman. Sólo entonces el plan de gestión de Dios para salvar a la humanidad estará totalmente terminado y la gran obra de Dios se logrará. Esto cumple precisamente las palabras en Apocalipsis que dicen: “Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas. También me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida” (Apocalipsis 21:5-6).
La enseñanza de Li Jun y Hui Min sorprendió a Wang Xue y sonaba nueva y fresca a sus oídos. Pensó: “Lo que ellos están compartiendo concuerda con la Biblia y con las palabras del Señor y me parece perfectamente claro. Resulta que el Señor, que regresa a expresar la verdad y llevar a cabo Su obra de juicio, es precisamente lo que necesitamos y se hace para salvarnos completamente del pecado, para permitirnos alcanzar la salvación de Dios y para ser perfeccionados y convertirnos en personas que verdaderamente aman y obedecen a Dios [...]”.
Hui Min vio a su madre con la cabeza agachada y sin decir nada sacudió suavemente su brazo y le preguntó: “¿Qué estás pensando, mamá?”.
Wang Xue suavizó su expresión, levantó la cabeza y miró a Li Jun y Hui Min y con una sonrisa en su rostro dijo: “¿Quién lo hubiera dicho?” No habéis aceptado hace mucho tiempo la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días y ya entendéis tantas verdades. Escuchándoos a ambos dar la enseñanza hoy, también he llegado a entender un poco. El Señor Jesús sólo llevó a cabo la obra para redimir a la humanidad, que fue una parte de la obra de Dios para salvar a la humanidad. Al aceptar la obra del Señor Jesús sólo podemos tener nuestros pecados perdonados, pero nuestra naturaleza pecaminosa aún no se resuelve y seguimos sin poder controlarnos de cometer pecados y desafiar a Dios. Simplemente no estamos calificados para ver el rostro de Dios o para ser guiados por el Señor al reino celestial. ¡Si queremos deshacernos de los lazos del pecado, todavía necesitamos que Dios venga otra vez y lleve a cabo otra etapa de la obra, la de juicio y purificación!”.
Hui Min y Li Jun se emocionaron al escuchar a Wang Xue decir esto, ¡y siguieron agradeciendo a Dios!
Al ver la felicidad de su hija y su yerno, Wang Xue habló reprochándose a sí misma: “Ah, todos estos años he escuchado lo que decían los pastores y ancianos, creyendo que lo que el Señor Jesús quiso decir cuando dijo ‘¡Consumado es!’ en la cruz era que la obra de Dios para salvar a la humanidad estaba terminada y he estado anhelando con todo mi corazón que el Señor regrese y nos levante al reino celestial. Al final, oí a la Iglesia de Dios Todopoderoso testificando que el Señor había regresado, pero no lo busqué ni lo investigué y en cambio me aferré a mis propios conceptos e imaginaciones, tratando de aconsejaros de guardar el camino del Señor, casi cometiendo un gran error y perdiendo la salvación de Dios de los últimos días. ¡Parece que al entender las palabras de Dios y al acercarse a la obra de Dios con base en los propios conceptos e imaginaciones, uno entonces es capaz de desafiar a Dios en cualquier momento y de destruir sus oportunidades de alcanzar la salvación de Dios! Ahora entiendo que si queremos ser completamente limpiados y entrar en el reino de los cielos, ¡entonces debemos aceptar la obra de juicio de Dios en los últimos días! ¡Pero no me queda tan claro cómo la obra de juicio de Dios en los últimos días purifica y cambia a las personas, así que quiero seguir buscando e investigando la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días y leer más de Sus palabras!”.
“¡Gracias a Dios! Da la casualidad que mañana los hermanos y hermanas de La Iglesia de Dios Todopoderoso tienen una reunión con nosotros, así que ¿por qué no vienes con nosotros y los oyes enseñar?”, dijo Hui Min.
“Está bien.”
“¡Gracias a Dios!”
El sol brillaba radiante y hermoso afuera y, de vez en cuando, el alegre sonido de la familia de Wang Xue hablando juntos salía por la ventana. [...]
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