Aplicaciones cristianas Con una variada selección de álbumes musicales, puedes encontrar cómodamente y sin esfuerzo cánticos de tu gusto para que los escuches, descargues, guardes y compartas en cualquier momento; así podemos seguir al Cordero y juntos cantar nuevos cánticos.
Música cristiana 2020 | Dios lamenta el futuro de la humanidad
I
En el vasto mundo han ocurrido innumerables cambios:
océanos que se desbordan en los campos,
campos que se desbordan en los océanos, una y otra vez.
Excepto por Él, que gobierna sobre todas las cosas en el universo,
nadie es capaz de guiar y dirigir a esta raza humana.
No hay poderoso que trabaje o haga los preparativos para esta raza humana,
y, mucho menos, hay alguien
que pueda llevar a esta raza humana al destino de la luz
y liberarla de las injusticias terrenales.
Dios lamenta el futuro de la humanidad, Él se aflige por su caída,
y le duele que la humanidad se esté dirigiendo, paso a paso,
hacia la decadencia y el camino sin regreso.
Una humanidad que ha roto el corazón de Dios
y ha renunciado a Él para ir en busca del maligno:
¿alguien se ha puesto a pensar
en la dirección en la que una humanidad como esa podría ir?
II
Es precisamente por esta razón que nadie siente la ira de Dios,
que nadie busca una forma de complacer a Dios ni trata de acercarse a Él,
y, lo que es más, es la razón por la que nadie busca comprender
el sufrimiento y el dolor de Dios.
Incluso después de escuchar la voz de Dios,
el hombre continúa en su propio, persiste en apartarse de Dios,
evadiendo la gracia y el cuidado de Dios, y rehuyendo a Su verdad,
y prefiere venderse a sí mismo a Satanás, el enemigo de Dios.
Y ¿quién ha pensado —si el hombre persiste en su obstinación—
en cómo Dios actuará hacia esta humanidad
que lo ha rechazado sin mirar atrás?
III
Nadie sabe que la razón de los recordatorios y exhortaciones repetidas de Dios
es que Él ha preparado en sus manos una calamidad como no ha habido antes,
Él ha preparado en sus manos una calamidad como no ha habido antes,
una calamidad que será insoportable para la carne y el alma del hombre.
Esta calamidad no es solamente un castigo de la carne,
sino también, del alma.
Necesitas saber esto: cuando el plan de Dios fracase
y cuando Sus recordatorios y exhortaciones no produzcan respuesta alguna,
¿qué clase de ira desatará?
¿Qué clase de ira desatará?
No se parecerá en nada a lo que algún ser creado
haya experimentado o escuchado.
Así pues, Dios dice que esta calamidad no tiene precedentes
y jamás se repetirá,
pues el plan de Dios es crear a la humanidad una sola vez
y salvarla una sola vez.
Es la primera vez y, también, la última.
Por tanto, nadie puede comprender
las escrupulosas intenciones y la ferviente expectativa
con las que Dios salva a la humanidad esta vez.
Nadie puede comprender
las escrupulosas intenciones y la ferviente expectativa de Dios,
las escrupulosas intenciones y la ferviente expectativa de Dios.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”