¿Cómo puedes buscar la verdad de forma que no seas engañado por las mentiras? ¿Cuáles son los principios de la práctica? (1)

 

Palabras relevantes de Dios:

 

Mis palabras me representan, a Mí mismo. ¡Recordad esto! No tengáis dudas; debéis estar absolutamente seguros. ¡Este es un asunto de vida o muerte! ¡Esto es algo terrible! Tan pronto como Mis palabras se expresan, lo que quiero hacer ha sucedido.

 

de “Declaraciones y testimonios de Cristo en el principio”

 

Justo ahora, la senda que el Espíritu Santo camina es las palabras actuales de Dios. Así que, para que uno la camine, debe obedecer y comer y beber de las palabras actuales de Dios encarnado. Él está haciendo la obra de las palabras y todo se habla desde Sus palabras y todo se establece en Sus palabras, Sus palabras actuales. Ya sea estar completamente sin dudas acerca del Dios hecho carne o conocerlo, uno debe poner mucho esfuerzo en Sus palabras. De lo contrario, él no puede lograr nada en absoluto y se quedará sin nada. Sólo llegando a conocer a Dios y satisfacerlo sobre el fundamento de comer y beber Sus palabras, uno puede establecer poco a poco una relación normal con Él. Comer y beber Sus palabras y ponerlas en práctica es la mejor cooperación con Dios y es la práctica que mejor se mantiene firme en el testimonio como uno de Su pueblo. Cuando uno entiende y es capaz de la esencia de las palabras actuales de Dios, está viviendo en la senda que es guiada por el Espíritu Santo y ha entrado en el camino correcto de Dios perfeccionando al hombre. Solía ser que las personas buscaban la gracia y buscaban la paz y el gozo y después podían obtener la obra de Dios. Ahora es diferente. Si no tienen las palabras de Dios hecho carne, si no tienen la realidad de esas palabras, no pueden ganar la aprobación de Dios y serán eliminadas por Dios.

 

de ‘Aquellos cuyo carácter ha cambiado son aquellos que han entrado a la realidad de las palabras de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”

 

Vosotros debéis llegar a conocer la visión de la obra de Dios y captar la dirección general de Su obra. Esta es la entrada de una manera positiva. Cuando domines con precisión las verdades de la visión, tu entrada estará segura; no importa cómo cambie Su obra, vas a permanecer firme en tu corazón, estarás seguro de la visión y tendrás una meta para tu entrada y tu búsqueda. De esta manera, toda la experiencia y el conocimiento que haya dentro de ti irán profundizando más y se volverán más refinados. Una vez que hayas captado el panorama general en su totalidad, no sufrirás pérdida en la vida y ni te perderás. Si no llegas a conocer estos pasos de la obra, sufrirás pérdida en cada uno de ellos. No podrás dar la vuelta en pocos días, y no podrás emprender el camino correcto ni siquiera en unas cuantas semanas. ¿No te está retrasando esto? Mucho hay acerca de la entrada de una manera positiva y de esas prácticas que debéis dominar, y también debes captar varios puntos de la visión de Su obra, tales como la relevancia de Su obra de conquista, el camino para ser perfeccionado en el futuro, lo que se debe alcanzar a través de la experiencia de las pruebas y las tribulaciones, la relevancia del juicio y del castigo, los principios de la obra del Espíritu Santo, y los principios de la perfección y de la conquista. Todas estas son las verdades de la visión. El resto son las tres etapas de la obra de la Era de la Ley, la Era de la Gracia y la Era del Reino, así como el testimonio futuro. Estas también son las verdades que pertenecen a la visión y que son las más fundamentales así como las más cruciales.

 

de ‘La diferencia entre el ministerio del Dios encarnado y el deber del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”

 

Debes entender las verdades del aspecto visionario y, en cuanto a las verdades relacionadas con la práctica, necesitas encontrar las sendas de práctica apropiadas una vez las hayas entendido; necesitas practicar según las palabras, y entrar según tus condiciones. Las visiones son el fundamento, y si no prestas atención a ello no podrás seguir hasta el final. Cuando experimentes así, te extraviarás o caerás y fracasarás. ¡No habrá manera de tener éxito! Las personas que no tengan grandes visiones como fundamento sólo pueden fracasar y no tener éxito. ¡No puedes mantenerte firme!

 

Cuando una persona tiene visiones tiene un fundamento. Cuando practiques con este fundamento por base, será mucho más fácil entrar. Por ello, no tendrás recelos respecto a esta base para entrar, y te será muy fácil entrar. Este aspecto de entender las visiones, de entender la obra es la clave, y debéis estar equipados con él. Si no estás provisto de este aspecto de la verdad, y sólo habláis acerca de las sendas de la práctica, sería un defecto enorme. He descubierto que muchos de vosotros no hacéis hincapié en este aspecto, y cuando escucháis esta faceta de la verdad es como si oyerais palabras doctrinales. Te arriesgarás a perder un día. Hay algunas palabras ahora que no se entienden ni se asimilan, en cuyo caso deberías buscar pacientemente, y llegará el día en que entiendas. Equípate poco a poco. Aunque sólo entiendas algunas doctrinas espirituales, esto es mejor que no prestarles atención. Es mejor que no entender ninguna en absoluto. Todo esto es útil para tu entrada, y disipará tus dudas. Esto es mejor que estar lleno de nociones. Es mucho mejor tener estas visiones como fundamento. Sin recelos de ningún tipo se podría entrar pavoneándose y con arrogancia. ¿Por qué molestarse siempre en seguir confusamente y de forma dudosa?

 

de ‘Debéis entender la obra; ¡no sigáis confusamente!’ en “La Palabra manifestada en carne”

 

En cada paso de la obra que Dios hace en el interior de las personas, externamente parece que se producen interacciones entre las personas, como nacidas de disposiciones humanas, o de la interferencia humana. Sin embargo, entre bambalinas, cada etapa de la obra, y todo lo que acontece, es una apuesta hecha por Satanás delante de Dios, y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio de Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de la escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres, y la interferencia de estos. Detrás de cada paso que Dios da en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla. […] siquiera te acercas a ello, ¡y sólo estás diciendo eslóganes vacíos! ¿Pueden estos eslóganes vacíos satisfacer a Dios? Cuando Él y Satanás luchan en el ámbito espiritual, ¿cómo deberías satisfacer a Dios? ¿Y cómo deberías mantenerte firme en tu testimonio de Él? Deberías saber que todo lo que te ocurre es una gran prueba y el momento en que Dios necesita que des testimonio. Externamente podrían no parecer mucho, pero cuando estas cosas ocurren muestran si amas o no a Dios. Si lo haces, serás capaz de mantenerte firme en tu testimonio de Él, y si no has puesto en práctica el amor a Dios, esto muestra que no eres alguien que pone en práctica la verdad, que no la tienes ni tienes vida, ¡que eres paja!

 

de ‘Sólo amar a Dios es realmente creer en Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”

 

La comunicación del hombre:

 

Por lo tanto, regar a los nuevos creyentes para que puedan establecer rápidamente una base sólida en el camino verdadero y entrar en la senda correcta de creer en Dios es la obra principal y la más fundamental de la casa de Dios. Las verdades con las que debe regarse bien a los nuevos creyentes incluyen: la verdad de las tres etapas de la obra de Dios; la verdad relacionada con la encarnación de Dios; la verdad relacionada con el nombre de Dios; la verdad relacionada con la diferencia entre la obra de Dios y la obra del hombre; la verdad relacionada con discernir al verdadero Cristo de los falsos; la verdad relacionada con el conocimiento de la obra del Espíritu Santo y el discernimiento de la obra de los malos espíritus; la verdad relacionada con llevar las palabras de Dios a la vida real; y la verdad relacionada con ser una persona honesta, etc. Riega lo más profundo de los corazones de todos aquellos que aceptan la obra de Dios con estas verdades para que puedan sentar buenas bases. Esto garantizará que puedan mantenerse firmes en el camino verdadero y no traicionar ni negar a Dios sin importar qué perturbaciones encuentren por parte de los demonios satánicos. Sólo cuando la obra de uno logra este resultado, esta persona sirve a Dios a Su gusto y lleva a cabo la voluntad de Dios de manera genuina. […] Cuando se trata de personas que acaban de aceptar la obra de Dios, lo más importante debe ser hacer que primero entiendan las tres etapas de la obra de Dios, que conozcan el significado de la obra de conquista de Dios de los últimos días, que entiendan el misterio de la encarnación de Dios, que logren el discernimiento del Cristo verdadero y de los falsos y que conozcan la diferencia entre la obra de Dios y la obra del hombre. Sólo haciéndolo se garantizará que tengan buenas bases del camino verdadero y que Satanás no las engañe ni las aleje nunca.

 

de ‘Regar y proveer a los nuevos creyentes es la máxima prioridad de la obra de la iglesia’ en “Anales selectos de los arreglos de la obra de la Iglesia de Dios Todopoderoso

 

¿Acaso no es muy fácil para las personas tener ideas y opiniones sobre Dios? Si es así, ¿cómo lo resolvemos? Primero, debemos leer más las palabras de Dios. Las consecuencias de la propaganda negativa son dudar de Dios, de la verdad y de las palabras de Dios. Por lo tanto, debes comer y beber más las palabras de Dios, comunicar más la verdad y escuchar más sermones. De esa manera puedes combatir la influencia negativa y el daño. Por ejemplo, las personas que quieren estar sanas deben comer más y hacer más ejercicio. Comer menos no funciona. Las enfermedades te atacarán, te perturbarán y te torturarán continuamente. Si comes más, es decir, una dieta normal, y comes cosas que ayuden a tu sistema inmunitario, estarás sano. De esa manera, cuando hagas ejercicio físico, las enfermedades se esfumarán. Al principio, las personas no tienen fuerzas para resistirse ni tienen la verdad. Por lo tanto, son vulnerables a la propaganda negativa. Aunque quieran apartarla o librarse de ella, no pueden. Si comunicas más, lees más de las palabras de Dios, reflexionas más sobre las palabras de Dios y escuchas más sermones, entenderás más. Las mentiras y los rumores de Satanás serán destruidos y no te afectarán. En este momento, ¿es importante comer y beber más las palabras de Dios y reflexionar más sobre Sus palabras? ¡Es muy importante! No dudes de las palabras de Dios ni de la verdad. No puedes dudar de estas cosas. Si no dudas de ellas, las mentiras y la propaganda negativa de Satanás no harán tambalear tu confianza. Si alguna vez empiezas a dudar de la voz de Dios o de las verdades expresadas por Cristo, tu confianza se derrumbará por completo y Satanás te destruirá. Por lo tanto, cuando empiezas a construir los cimientos debes comer y beber más las palabras de Dios y reflexionar sobre todas las verdades que Él ha emitido durante Su obra de juicio. ¿Cuántas de las verdades emitidas por Dios durante Su obra de juicio has obtenido? ¿Cuántas entiendes? ¿Puedes resumir 50 o 100 de ellas? No sólo debes resumir los aspectos principales. Cada una contiene demasiados detalles. Si puedes resumir 50 o 100 verdades, serás completamente fiel y obediente a Cristo. Si no entiendes suficientes verdades, eso no funcionará.

 

de “Sermones y comunión acerca de la entrada a la vida, Volumen 138”

 

Dios dispone esta clase de entorno para nosotros. El gran dragón rojo difunde toda clase de rumores, nos persigue y causa daño a nuestras familias. Las comunidades religiosas participan en toda clase de falsa predicación, sus concepciones absurdas vuelan por doquier. ¿Cómo debes buscar la verdad para ser conforme a Cristo? Si no avanzas por esta senda, te estás echando atrás. No hay otra opción. Más vale que busques la verdad y que te libres de la influencia de Satanás. Entonces Satanás no podrá volver a hacerte daño. Si no buscas la verdad, al final serás entregado a Satanás. Si no tienes la verdad, al final morirás y morirás igual que los incrédulos. Cuando las personas experimentan la obra de Dios y Su juicio y castigo, deben tener tres principios. Primero, cuando tienes tus propias ideas, debes estar seguro de que las palabras de Dios son la verdad absoluta y de que la encarnación es la manifestación de Dios. Debes saber que no importa lo que Dios haga, Él siempre es la verdad; ¡Él siempre es justo! Primero debes estar seguro de esto. Si estás seguro de este hecho, las ideas no podrán vencerte; tienes tu propia protección. Segundo, no hables de tus propias razones ni confíes en tus propios sentimientos. Debes estar claro sobre este hecho: no puedes confiar en ti mismo y no eres nada. ¡Todo lo que piensas está mal! ¡Todo lo que sientes está mal! ¡Todas tus propias razones son ridículas! Al hacerlo, puedes negarte y abandonarte por completo. Éste es el segundo principio. Tercero, no creas en las tonterías del hombre. Cualquiera que no haya sido perfeccionado por Dios no tiene la verdad y muchas de las cosas que dice son engañosas, son sus propias ideas, imaginaciones o doctrinas. No las escuches; no te dejes engañar por ellas. Sólo cree en las palabras de Dios. Eso es correcto. Éste es el tercer principio. Cuarto, cuantas más ideas tiene una persona y más intenta razonar con Dios, más demuestra esto que ella es arrogante y engreída. Cuanto más arrogante y engreída es una persona que tiene ideas contra Dios y que razona con Dios, más demuestra que es del diablo Satanás. Debes seguir este principio. Cuando empieces a tener tus propias ideas, deberías pensar: “¡Ahora estoy siendo arrogante y engreído!”. Cuando empieces a hablar de tus propias excusas, deberías decirte a ti mismo: “¡Soy Satanás porque no puedo obedecer a Dios! Sólo los demonios y Satanás encuentran excusas para sí mismos siempre”. En ese momento te odiarás a ti mismo. Si te odias a ti mismo, podrás abandonarte y permanecer junto a Dios. Éstos son los cuatro principios para aceptar el juicio y el castigo de Dios. ¿Qué pensáis de estos cuatro principios? ¿Son útiles? Se puede ayudar a toda persona aplicando estos principios de manera práctica. Sólo puede ser beneficioso; no hay nada de malo en ello. Si no tienes estos cuatro principios, desde el momento en que empiezas a tener ideas, eres vulnerable a derrumbarte y a ser derribado, incapaz de ponerte en pie. A veces, necesitarás varios días para recuperarte. Hay peligro en esto, el peligro de la deslealtad. Estos son los cuatro principios para experimentar el juicio y el castigo de Dios. ¿Cuál es el primero de los cuatro principios? Identificar las palabras de Dios como la verdad; no dudes de que las palabras de Dios son la verdad. En cuanto tengas esta duda en tu mente, quedarás completamente paralizado y caerás en el infierno. Entonces será demasiado tarde. Segundo, no razones con Dios; no confíes en tus propios sentimientos. Tercero, no creas en las tonterías del hombre. Cuarto, cuantas más nociones tengas y más intentes razonar con Dios, más se demuestra que eres arrogante y engreído, que eres el diablo Satanás. Deberías maldecirte a ti mismo. “¡Soy un demonio satánico! Soy un anticristo. ¡Debería ser castigado!”. Esto es bueno; significa que estás liberándote de tus ideas. Para resolver algunas cosas más detalladas también necesitas algunos principios. Primero, a veces, cuando tienes nociones en tu corazón, debes seleccionar unos cuantos párrafos de las palabras de Dios para leer y reflexionar. Entonces, tu corazón será definitivamente esclarecido y ya no serás atacado por tus propias nociones. Esto es un pequeño consejo. Segundo, cuando se produzca un problema, estés perplejo y no sepas qué hacer, ¿qué deberías hacer? Orar más. Ora a Dios unas cuantas veces, buscando el esclarecimiento del Espíritu Santo. Cuando comparezcas ante Dios y digas algo sinceramente, te sentirás como si tu problema se hubiera aliviado un poco. Una luz interna brillará y te sentirás como si ya no fuera un problema tan grande después de todo. Si compareces ante Dios y dices unas cuantas palabras, será muy diferente a no decir nada en absoluto. Si no oras, tu interior será como agua muerta. Si oras, esta agua empezará a removerse. Será diferente y las cosas cambiarán. Éste es el segundo de los cuatro principios para resolver los problemas. Tercero, cuando no tengas otro camino que tomar, busca la verdad, habla con los hermanos y hermanas que entienden la verdad. No sufras en silencio. No te permitas permanecer atrapado en un rincón oscuro. Abre tu corazón y habla con otros que entiendan la verdad. Compartid vuestras experiencias los unos con los otros. Esto te dará mucho esclarecimiento y te hará sentir como si tuvieras manera de avanzar. Quizás algunos de los hermanos y hermanas hayan experimentado este problema antes y puedan ayudarte a resolver tus problemas de inmediato. Éste es el tercer principio. El tercer principio es un pequeño consejo sobre la experiencia espiritual; nunca falla. Cuarto, cuando te enfrentes a grandes problemas, no te preocupes ni tomes ninguna decisión precipitadamente. Espera el momento de Dios. Si oras unas cuantas veces, quizás, después de hablar durante un tiempo, obtengas cierto esclarecimiento. Parecerás comprender la situación y comprender la manera de avanzar. ¡Así que, espera a Dios y no tomes ninguna decisión precipitadamente! Si te pones nervioso, tomas decisiones a ciegas o sacas conclusiones precipitadas, cuando llegue la hora de Dios y Él te haga comprender, será demasiado tarde para arrepentirse. Lo hecho, hecho está. Esto se aplica especialmente al buscar esposo o esposa. Debes esperar a Dios; no tengas prisa. Una decisión tomada precipitadamente dará lugar a problemas. ¡Puede llevar fácilmente a malas consecuencias! Debes esperar el momento de Dios. Yo he fracasado muchas veces. Ésta es una lección que he sacado de mi experiencia. ¿Qué piensas de estos cuatro principios? En cierto modo son útiles, ¿verdad?

 

de “Sermones y comunión acerca de la entrada a la vida, Volumen 138”