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Crecimiento espiritual: Tres remedios para vencer la tentación de Satanás
Jingxing, Corea del Sur
Hermanos y hermanas:
¡Os deseo paz en el Señor! No pocas veces ocurrirá todo tipo de guerra espiritual a lo largo de nuestro tiempo de fe en Dios y siguiendo a Dios. Hay tentaciones con respecto al dinero, el estatus y el nombre y las tentaciones entre hombres y mujeres, así como la calumnia por parte de los incrédulos, la obstrucción y la represión de los seres queridos, además de ser cazados y perseguidos por un régimen satánico. A veces nos suceden calamidades completamente inesperadas. La Biblia dice: “Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Las palabras de Dios dicen: “En la tierra, toda clase de espíritus malvados está constantemente al acecho de un lugar para descansar, buscando incesantemente cadáveres de personas para comerlos” (‘La décima declaración’ Las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”). No hay un solo momento en que Satanás no esté a nuestro lado, rompiéndose la cabeza para usar a cualquier persona, evento o cosa para tentarnos, probarnos y perseguirnos, tratando de que nos hundamos en el mal, en el desastre y en que nos distanciemos de Dios para traicionarlo para que al final podamos ser tragados completos por él. Si carecemos de la verdad también carecemos de discernimiento; si no podemos ver claramente la guerra espiritual, si no podemos permanecer firmes en las palabras de Dios, es probable que persigamos los beneficios y las preferencias carnales, que caigamos en la red de Satanás y perdamos nuestro testimonio. Como cristianos es crucial aprender cómo reconocer los trucos de Satanás. Así que, ¿qué podemos hacer para permitirnos ver las intenciones de los trucos de Satanás en medio de la guerra espiritual y mantenernos firmes en el testimonio para Dios? Me gustaría compartir contigo un poco de enseñanza sobre tres sendas de práctica para triunfar sobre las tentaciones de Satanás.
Primero, cuando te enfrentes con la tentación de Satanás debes orar a Dios y buscar la verdad más para entender la voluntad de Dios y no caer víctima de los trucos de Satanás.
Satanás es malvado y salvaje en grado máximo. Todas sus tentaciones a las personas explotan sus puntos delicados, sus debilidades críticas. Comienza donde sea que alguien sea más frágil, igual que al tentar a Eva a comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Es siempre en un momento así que es más probable que las personas revelen lo que es natural, que sigan sus intereses y preferencias personales en sus acciones: son muy propensas a ser golpeadas por los trucos de Satanás. Es por esto que cuando nos encontramos con la guerra espiritual, primero debemos guardar silencio ante Dios, orar, buscar Su voluntad y requisitos, lo que debemos hacer para dar testimonio y satisfacer a Dios y qué daño y consecuencias se producirán si satisfacemos la carne. Una vez que hayamos entendido la verdad de manera natural seremos capaces de romper con el engaño de Satanás y vencer la tentación. Así como el Señor Jesús dijo: “Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22). Las palabras de Dios dicen: “Después de que creara a los hombres y les diera espíritus, Dios les ordenó que si no lo invocaban, no serían capaces de conectar con Su Espíritu y, por tanto, la ‘estación satélite’ del cielo no se recibiría en la tierra. Cuando Dios ya no está en el espíritu de las personas hay un sitio libre para otras cosas, y así es como Satanás aprovecha la oportunidad de entrar. Cuando las personas contactan a Dios con el corazón, Satanás entra inmediatamente en pánico y se apresura a escapar. A través del clamor de la humanidad, Dios les da a las personas lo que necesitan, pero Él no ‘reside’ en ellas al principio. Él les brinda ayuda de continuo a causa de su clamor, y las personas obtienen resistencia de esa fuerza interna de forma que Satanás no se atreve a venir aquí a ‘jugar’ como se le antoje. De este modo, si las personas conectan continuamente con el Espíritu de Dios, Satanás no se atreve a venir a interrumpir” (‘Interpretación de la decimoséptima declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Está escrito en la Biblia que Job perdió tanto su riqueza como a sus hijos por las pruebas de Satanás pero no dijo nada, ni organizó a las personas para luchar contra los ladrones para recuperar sus posesiones. Más bien se presentó ante Dios para orar y buscar y por eso llegó a entender que todo lo que había obtenido no era por sus propias capacidades sino que todo le había sido otorgado por Dios. Las pérdidas que sufrió en ese momento fueron permitidas por Dios, y debido a que todos los eventos y todas las cosas están en las manos de Dios, la humanidad debe mostrar obediencia. Es por esto que Job dijo: “Jehová dio y Jehová quitó; bendito sea el nombre de Jehová” (Job 1:21).* Job se mantuvo firme en el testimonio para Dios y trajo vergüenza a Satanás. Podemos ver en nuestras vidas actuales que algunos que han creído en Dios y que han hecho el trabajo de la iglesia han tenido familiares y amigos que los han persuadido con palabras de los placeres de la carne de hacer fortuna y, como resultado, han abandonado a Dios para ir a hacer dinero. Asisten a reuniones y leen cada vez menos las palabras de Dios y, al final, son completamente capturados por las tendencias malvadas. Cuando los creyentes genuinos se encuentran con estas cosas también enfrentan una batalla interna, pero son capaces de presentarse ante Dios y orar, buscar Su voluntad y requisitos y entender por las palabras de Dios que los placeres de la carne, lo que comen, lo que visten, son todos temporales. No importa cuán grande sea el gozo, está desprovisto de significado y sólo es vacío y sufrimiento y cuando las personas se sienten demasiado cómodas es fácil descender a los malos caminos. También se dan cuenta de que Dios nos ha traído al mundo con una misión, con una comisión que debemos llevar a cabo. Nos debemos enfocar en buscar la verdad, en poner en práctica las palabras de Dios y en llevar a cabo nuestro deber. Así como está escrito en la Biblia, somos visitantes, somos invitados en el mundo, así que como cristianos debemos estar contentos con tener ropa sobre nuestras espaldas y comida en nuestras mesas. Una vez que alguien haya entendido la voluntad de Dios, ya no estará atado por las preocupaciones de la riqueza y podrá tener la fe adecuada y llevar a cabo su deber como uno de la creación. De esto es evidente que si queremos triunfar sobre Satanás en la guerra espiritual debemos orar más a Dios y apoyarnos más en Él. Sólo si entendemos genuinamente la verdad seremos capaces de romper los trucos de Satanás y de mantenernos firmes en el testimonio para Dios.
Segundo, cuando te enfrentas con la tentación de Satanás debes poder ver la verdad de que la guerra espiritual es Satanás que ataca al pueblo escogido de Dios y que hace una apuesta con Dios. Sólo manteniéndote firme del lado de Dios puedes ser victorioso.
Satanás es el enemigo acérrimo de Dios y odia a Dios, a la humanidad creada por Él y en particular odia a aquellos que creen en Dios, que le temen y rechazan el mal. Es por esto que cuando alguien obtiene fe y se vuelve hacia Dios, él hace todo lo que está en su poder para tentarlo, obstaculizarlo y alterarlo. Usa a todas las personas, eventos y cosas para llevar a cabo su engaño para que las personas se vuelvan negativas y débiles, nieguen a Dios y se distancien de Él y hasta regresen al campamento de Satanás. Al igual que cuando Job fue probado, las personas pudieron ver con sus ojos que fueron los ladrones quienes huyeron con las posesiones de Job y que su casa se derrumbó y que con ella se llevó la vida de sus hijos pero, de hecho, detrás de todo eso estaba la guerra espiritual. Era Satanás haciendo una apuesta con Dios. Si no podemos ver claramente la verdad detrás de la guerra espiritual, sino que la analizamos y la estudiamos desde una perspectiva humana, sopesando lo bueno y lo malo, caeremos víctimas de los trucos de Satanás, alejándonos de Dios y traicionándolo. Lo que se revela en las palabras de Dios es esto: “Dios obra, se preocupa por la persona, la escudriña y Satanás sigue de cerca cada uno de Sus pasos. A cualquiera que Dios favorece, Satanás también le observa y va a la zaga. Si Dios quiere a esa persona, Satanás hará todo lo que pueda para estorbarle usando diversas formas malvadas para tentarle, acosarle, y estropear el trabajo que Dios hace, con tal de lograr su objetivo oculto. ¿Y cuál es ese objetivo? No quiere que Dios tenga a nadie; él quiere a todos los que le interesan a Dios, para poseerlos, controlarlos, ocuparse de ellos para que le adoren a él, y que mientras tanto cometan actos malvados. ¿No es este un motivo siniestro? Normalmente, soléis decir que Satanás es tan malvado, tan malo ¿pero le habéis visto? Sólo podéis ver lo malo que es el hombre, pero no habéis visto en la realidad lo malo que es actualmente Satanás […] Él está en guerra con Dios, rastrea detrás de Él. Su objetivo consiste en demoler toda la obra que Dios quiere hacer, poseer y controlar a aquellos a los que Dios quiere, extinguirlos por completo. Si esto no ocurre, pasan a ser posesión de Satanás para ser usados por él; esta es su meta” (‘Dios mismo, el único IV’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Ahora en los últimos días Dios ha hecho una etapa de la obra de juicio comenzando con la casa de Dios. Después de aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días bastantes personas han encontrado algunas cosas difíciles. Por ejemplo, justo después de obtener la fe algunos hermanos y hermanas han encontrado obstrucción y represión por parte de sus familias; algunos incluso han sido amenazados por sus cónyuges con el divorcio para obligarlos a abandonar el camino verdadero. Algunos hermanos y hermanas se han enfermado de repente, han sufrido calamidades imprevistas o cosas desafortunadas les han ocurrido a sus familias. Muchas personas han desarrollado nociones al enfrentar estas cosas. “Creía en el Señor Jesús antes y todo estaba en paz y tranquilo pero ahora ese no es el caso. ¿Está mi fe en el error ahora? ¡Si creí en el verdadero Dios las cosas deberían ir bien!” Como resultado, algunas personas se vuelven negativas y débiles, otras desarrollan dudas sobre la obra de Dios y otras incluso abandonan su fe. La realidad es que estos estados surgen en las personas porque no han investigado la verdad de la guerra espiritual y carecen de discernimiento sobre los trucos de Satanás. De hecho, encontrarse con estos problemas es precisamente la obstrucción e interrupción de Satanás; Satanás sabe que creemos en el verdadero Dios y, en particular, sabe que Dios ha venido a salvar a la humanidad. Tiene miedo de que todas las personas crean y sigan a Dios y entonces ya nadie lo siga. Es por esto que se esfuerza mucho en usar todo tipo de personas, eventos y cosas para fabricar calamidades para alterar y confundir a las personas para que no puedan distinguir entre lo que es verdadero y lo falso y abandonen el camino verdadero. Esta es la siniestra intención de Satanás y es la verdad detrás de la guerra espiritual. Este es el momento de ver qué tipo de elecciones hacen las personas. Si sólo consideramos la superficie de las cosas y mantenemos nuestros intereses carnales seremos engañados por los trucos de Satanás y traicionaremos a Dios. Si somos capaces de ver la verdad de la guerra espiritual, de tener un poderoso deseo por Dios y de permanecer firmemente de Su lado, si podemos estar decididos en nuestra fe, seguir a Dios y cumplir Sus requisitos, aunque perdamos todo lo que poseemos en la carne, entonces las manos de Satanás estarán atadas; será humillado y derrotado mientras nos mantenemos firmes en el testimonio a través de esta guerra espiritual. Así como Dios dijo: “En cada paso de la obra que Dios hace en el interior de las personas, externamente parece que se producen interacciones entre las personas, como nacidas de disposiciones humanas, o de la interferencia humana. Sin embargo, detrás de bambalinas, cada etapa de la obra, y todo lo que acontece, es una apuesta hecha por Satanás delante de Dios, y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio de Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de la escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres, y la interferencia de estos. Detrás de cada paso que Dios da en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla. […] Cuando Él y Satanás luchan en el ámbito espiritual, ¿cómo deberías satisfacer a Dios? ¿Y cómo deberías mantenerte firme en tu testimonio de Él? Deberías saber que todo lo que te ocurre es una gran prueba y el momento en que Dios necesita que des testimonio” (‘Sólo amar a Dios es realmente creer en Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”).
Tercero, cuando te enfrentes con la tentación de Satanás debes acatar las palabras de Dios, persistir en obedecer la verdad y ser fiel a Dios con el fin de contraatacar los trucos de Satanás, humillarlo y derrotarlo por completo.
Las palabras de Dios dicen: “La verdad que el hombre necesita poseer se encuentra en la palabra de Dios, una verdad que es la más beneficiosa y útil para la humanidad. Es el tónico y el sustento que vuestro cuerpo necesita, algo que ayuda a restaurar la humanidad normal, una verdad con la que uno debería equiparse. Cuanto más practiquéis la palabra de Dios, con mayor rapidez florecerá vuestra vida; cuanto más practiquéis la palabra de Dios, más se aclarará la verdad. Conforme crezcáis en estatura, veréis las cosas del mundo espiritual con mayor claridad y seréis más poderosos para triunfar sobre Satanás” (‘En cuanto entendéis la verdad, debéis ponerla en práctica’ en “La Palabra manifestada en carne”). “¡Mi pueblo! Debes permanecer bajo Mi cuidado y protección. ¡Nunca te comportes de forma disoluta! ¡Nunca te comportes imprudentemente! En su lugar, ofrece tu lealtad en Mi casa, y sólo con ella puedes montar un contraataque contra el ingenio del diablo” (‘La décima declaración’ Las declaraciones de Dios al universo entero en “La Palabra manifestada en carne”). Todos sabemos que sólo las palabras de Dios son la verdad, que representan el carácter de Dios y lo que Él tiene y es, que la verdad es la realidad de todas las cosas positivas, que fuera de las palabras de Dios todas las teorías son falacias, son filosofías satánicas y no retienen agua. En tanto que confiemos en las palabras de Dios en nuestras opiniones sobre las cosas podremos saber lo que es positivo y lo que es negativo. Sólo entonces podremos tener discernimiento de todas las falacias y mentiras de Satanás, contraatacar su engaño y no descarriarnos en las dificultades ni ser defraudados por Satanás. Las tres tentaciones de Satanás al Señor Jesús están registradas en la Biblia. Usó palabras de las escrituras para atacarlo, incluso usando las riquezas del mundo para tentarlo. Pero cada vez el Señor Jesús usó las palabras de Dios para contraatacar los trucos de Satanás. Él media vuelta y corrió en humillación y derrota. De esto podemos ver que las palabras de Dios son la verdad, el camino y la vida y son la mejor arma contra el engaño de Satanás.
En los últimos días Dios ahora se ha encarnado una vez más y ha pronunciado palabras para completar una etapa de la obra de juicio. Muchos hermanos y hermanas han oído la voz de Dios y han visto que todas las palabras expresadas por Dios Todopoderoso son la verdad, determinando así que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha regresado. Uno por uno, han aceptado la obra de Dios de los últimos días. Durante este tiempo algunos hermanos y hermanas también han visto en línea las mentiras, calumnias y difamaciones del gobierno del PCCh sobre la Iglesia de Dios Todopoderoso y que el PCCh ha condenado a la iglesia como una herejía, como un culto. Y algunos hermanos y hermanas han sufrido la obstrucción e interrupción de los pastores y ancianos en los círculos religiosos, quienes han condenado esta fe en Dios Todopoderoso como sólo creer en una persona individual, diciendo que Sus palabras están fuera de los límites de la Biblia y demás. Estos pastores y ancianos también han instigado a los familiares de los hermanos y hermanas a evitar y obstruir que se vuelvan hacia Dios. En medio de la grave guerra espiritual algunos hermanos y hermanas han podido acatar las palabras de Dios Todopoderoso, mantener su devoción a Dios y mantenerse firmes al lado de Dios porque han visto que todas las palabras expresadas por Dios Todopoderoso son la verdad y que revelan todos los misterios de la Biblia. Estas palabras pueden limpiar la corrupción de la humanidad, salvar al hombre de la influencia de Satanás y son exactamente lo que el Espíritu dice a las iglesias. Por consiguiente han determinado que lo que está haciendo Dios Todopoderoso es la obra de Dios de salvar a la humanidad en los últimos días y que Dios Todopoderoso es Dios encarnado. El hecho es que si las personas son capaces de confirmar que las palabras pronunciadas por Dios Todopoderoso son la verdad y son la voz de Dios, no importa cuántas mentiras sean difundidas por el gobierno del PCCh y el mundo religioso, no se confundirán. La verdad es la verdad y las falacias son falacias. Una mentira dicha mil veces sigue siendo una mentira y nunca se puede convertir en la verdad. Igual que cuando el Señor Jesús apareció y trabajó, los líderes de la fe judía crearon todo tipo de mentiras acerca de Él, negando que Él fuera concebido por el Espíritu Santo, condenando al Señor Jesús por hablar de blasfemia y afirmando que fue por Beelzebú que Él echó fuera demonios. Pero sin importar cómo lo juzgaron y lo condenaron, el Señor Jesús era Cristo, el Salvador, y nadie podía negar eso con éxito. En ese momento aquellos que genuinamente creían en el Señor sólo podían defender Sus palabras y no ser engañados por mentiras y falacias engañosas y persistir en seguir al Señor Jesús. Así como dijo Pedro: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios” (Juan 6:68-69). Pero si desarrollamos dudas sobre las palabras de Dios, si somos incapaces de asirnos fuertemente a las palabras de Dios y de mantener nuestra lealtad a Dios, careceremos de discernimiento sobre los trucos de Satanás y definitivamente caeremos en sus tentaciones. No seremos capaces de recibir con entusiasmo el regreso del Señor. De esto es evidente que a través de cualquier tipo de guerra espiritual, sólo si acatamos resueltamente las palabras de Dios y permanecemos absolutamente leales a Dios, seremos capaces de abandonar totalmente a Satanás, desechar su influencia y ser salvados por Dios.
En la vida real la guerra espiritual se puede llevar a cabo en cualquier momento. Si no nos presentamos con frecuencia ante Dios ni oramos a Él, no veremos claramente la verdad de la guerra espiritual. Si no confiamos en las palabras de Dios y en la verdad en nuestro discernimiento, caeremos más fácilmente víctimas de las tentaciones de Satanás y perderemos nuestro testimonio. La sabiduría de Dios se pone en juego con base en los trucos de Satanás; Dios nos ayuda a entender la verdad y a obtener discernimiento mediante una intensa guerra espiritual para que podamos crecer en nuestras vidas. A través de todo tipo de guerra espiritual, siempre y cuando practiquemos de acuerdo con los tres principios anteriores, ¡seguramente seremos capaces de triunfar sobre las tentaciones de Satanás y nos mantendremos firmes en el testimonio!
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