La Vida de la Iglesia (Serie Artística)
Ya han caído sobre nosotros los desastres. Se está expandiendo una epidemia por todo el mundo, se han cumplido las profecías de la venida del Señor y aquellos que anhelan la aparición de Dios ansían la llegada del Salvador para que rescate a la humanidad del desastre y nos lleve al reino de los cielos.
Hace más de dos mil años, cuando el Señor vino a obrar, los líderes religiosos y los fariseos se aferraron a las Escrituras bíblicas, se resistieron y condenaron Su obra, e incluso difundieron rumores para confundir a las personas.
Muchas personas que han creído en el Señor por muchos años piensan que todos los que trabajan duro, abandonan el secular, siguien al Señor y predican para él pueden entrar en el reino de los cielos y recibir la bendición de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, todos sabemos que ahora esta en el fin de los últimos días. Han aparecido algunos señales, los seres humanos se volvió cada vez más degenerado, terremotos, hambrunas, plagas, etc., y ocurren con frecuencia diversos desastres.
Dios creó este mundo, creó a esta humanidad,
y además fue el arquitecto de la antigua cultura griega y la civilización humana.
Sólo Dios consuela a esta humanidad,
y sólo Él cuida de ella noche y día.
La gestión de Dios es ganar a la humanidad que le adora, que a Él obedece.
Dios ve todas las tierras y manda a todas las cosas
y contempla todas las palabras y obras del hombre.
Su gestión es conducida por pasos, y de acuerdo a Su plan.
De lejos llega un alma solitaria,
explorando el futuro, buscando el pasado,
trabajando duramente y persiguiendo un sueño,
trabajando duramente y persiguiendo un sueño.
No sabe de dónde viene ni adónde va,
nació entre lágrimas y muere desesperada.
El amor de Dios por la humanidad
se pone principalmente de manifiesto en Su obra mientras está en la carne:
salva a las personas de forma personal,
habla cara a cara con ellas, vive en medio de ellas
sin estar distante en el más mínimo grado, sin fingimiento, sino siendo sincero.
Dios se encarna en los últimos días para al hombre salvar,
porque al hombre ama Él.
Movido por Su amor, Él realiza la obra de hoy.