Dios comenzó Su obra de salvación en la Era de la Gracia,
después del final de la Era de la Ley.
La primera encarnación redimió al hombre del pecado
a través de la carne de Jesucristo.
Él salvó al hombre desde la cruz,
pero el carácter satánico del hombre persistió.
En los últimos días, Dios juzga para purificar a la humanidad.
Sólo cuando esto se haya hecho,
Él terminará Su obra de salvación y entrará en reposo.