Dios se hace carne, se esconde entre la humanidad
para hacer la nueva obra, salvarnos de la corrupción.
Él no da explicaciones.
Por los planes que ha hecho, Su obra hace paso a paso.
Esta humanidad corrompida por Satanás
ya no lo ve como a un padre.
Reconocen su feo rostro, lo rechazan,
y aceptan el juicio y el castigo de Dios.
Saben lo que es feo y como difiere de lo santo.
Dios una vez dijo estas palabras:
Lo que Dios dijo cuenta y pasará,
nadie lo puede cambiar.
No importa si son palabras que dijo,
o palabras que aún no ha dicho,
todas se cumplirán, y así todos verán.
Es el principio detrás la palabra de Dios.
Todo en el universo lo determina Dios.
Dios creó este mundo, esta humanidad.
Él fue el arquitecto de la antigua cultura griega y la civilización humana.
Sólo Dios consuela, consuela a esta humanidad.
Sólo Dios se encarga día y noche de ella.
El desarrollo y progreso humano
son inseparables de la soberanía de Dios.
Sólo Dios sabe el destino de un país o nación.
Sólo Dios sabe el curso que sigue esta humanidad.