En los últimos días, el Señor ha regresado en la carne para expresar la verdad y realizar Su obra del juicio, que comienza por la casa de Dios. Sin embargo, muchos hermanos y hermanas en el Señor siguen creyendo que Jehová obró como Espíritu en el Antiguo Testamento y que, en los últimos días, Dios continuará obrando en forma de Espíritu sin necesidad de encarnarse.