Artículos con la etiqueta "Alabanza cristiana"
Dios creó a los humanos, los colocó sobre la tierra
y los ha guiado desde entonces.
Él después los salvó
y los sirvió como una ofrenda por el pecado para la humanidad.
Al final Él aún debe conquistar a la humanidad,
salvar por completo a los humanos y restaurarlos a su semejanza original.
Esta es la obra a la que Él se ha dedicado desde el principio,
restaurando a la humanidad a su imagen y semejanza originales.
Hoy nos encontramos con Dios, experimentamos Su obra.
Conocimos a Dios encarnado, práctico y real.
Vimos Su obra, imponente y maravillosa.
Cada día de nuestra vida no es en vano.
¡Afirmamos que Cristo es la verdad y la vida!
HIMNOS · 11. febrero 2021
La gente realmente inteligente tiene esta actitud:
“No importa lo que Dios haga o cómo me trate,
no importa cuán profunda es mi corrupción o cómo es mi humanidad,
mi determinación de buscar la verdad,
de buscar conocer a Dios, será inquebrantable”.
Solo al conocer a Dios uno puede resolver su carácter corrupto
y cumplir con el deber de satisfacer a Dios.
La llegada de Dios en la carne tiene lugar principalmente
para permitir a las personas ver Sus hechos reales,
para materializar el Espíritu sin forma en la carne,
y permitir que las personas lo vean y lo toquen.
De esta forma, aquellos a los que Él ya ha hecho completos harán de Él una realidad;
Él los ganará, y serán conforme a Su corazón.
HIMNOS · 30. noviembre 2020
Dios encarnado de los últimos días
cumple y revela todo con palabras.
Y en Sus palabras tú ves lo que es;
en Sus palabras ves que Él es Dios.
HIMNOS · 23. octubre 2020
Tu corazón en la oración debe estar en paz ante Dios, debe ser sincero.
Comunícate de verdad cuando ores a Dios.
No lo engañes con adulaciones.
Así tu corazón en calma estará ante Dios.
HIMNOS · 01. septiembre 2020
Job creía en su corazón que todo lo que poseía
fue otorgado por Dios y no por su propia mano.
Él no veía a las bendiciones como cosas para aprovechar,
pero se aferró al camino que debía seguir
como su guía para vivir.
Job nunca fue alocado ni delirantemente feliz
por las bendiciones de Dios,
ni ignoró el camino de Dios
ni olvidó la gracia de Dios
debido a las bendiciones que a menudo disfrutaba.
II
Por nosotros, Dios obra con Su corazón;
por nosotros, Él no duerme o come;
por nosotros, Él llora y suspira;
por nosotros, Él sufre en la enfermedad.
Él sufre vergüenza en nombre de nuestro destino y salvación,
y Su corazón derrama lágrimas y sangra
por nuestra rebeldía e insensibilidad.