Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que le adoren. Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad
La oración no es un proceso de pasar por las formalidades, de seguir un procedimiento o de recitar las palabras de Dios, es decir, la oración no implica repetir palabras como un perico y copiarles a los demás. En la oración, le debes dar tu corazón a Dios, compartiendo con Dios las palabras que están en tu corazón para que Él te pueda tocar